Alma,! tócame!, dime desde lejos
¿que abraza mi corazón?, ¿que besos y caricias sin
presencia, disfruta esta esencia mía?
Mis labios envían besos, espacio implacable,
serena caricia del alma.
Brizna de soñares que no por ser ya soñados,
no son más queridos.
Hay almas en la lontananza, almas blancas, buenas almas
y no pasan, no se mueven, el tiempo casi se detiene mientras
una luz que alumbra con nostalgia, suspirando,
esperando, en el cálido pensar que no pierde su luz,
las espera.