El Regreso Del Mundo de Los
Sueños
El poder de los dioses manifestándose entre cada nota de esta canción, mi alma vuela entre los cielos del silencio y un silbido ligero advierte mi presencia asustando a las masas de fantasmas, que lúgubres se mueven de una esquina para volver a la anterior y preguntarse que que hacen acá?...y la sala vacía en aspecto, un rincón olvidado del mundo, donde insectos y demás criaturas, luchan por sobrevivir, salvarse de las arañas y su mortífero veneno, que día tras día cazan mosquitos y algún otro despistado insecto, para hacerles ver su vida y lo poco que han vivido, solo para llegar hasta su boca, mientras estas sonríen por el placer del cada día, de la ingenuidad de la vida de otros, y ellas felices también danzan al compás de la música, bailan con sus presas pues pronto morirán y a ellas no se las comerá nadie más que el tiempo y la existencia misma, pues como asesinas, el tiempo las matas, y como seres de muerte, plaga y decadencia, el tiempo las hace parecer eternas para en su momento, se den cuenta de la vacía vida que tuvieron, solo despertar para hacer sufrir, comer, digerir y volver a comenzar sin detenerse un segundo siquiera a pensar que podría haber alguien comiéndoselas por dentro...
La voz de un dios se manifiesta en la habitación, y mis manos se detienen, voz delicada y femenina de inciertas palabras que se avecinan, cantando al compás de una melodía que interrumpida por tal sutileza se vio, y estas voz amable aparece frente a los ojos de alguien cualquiera mientras esta pide que siga tocando y deleitando sus oídos con tan ameno sonar...y la melodía continua mientras las ratas corren de aquí para allá, se mesen en las cunas del ensueño, sonámbulas, danzantes, invitando a otros a bailar, y aun sin darse cuenta, bailan con gatos adormecidos por la voz de tan antífona dulzura hecha voz...
--Las palabras son para corazones sordos, pues las miradas de este reino son para corazones que ven, sienten, escuchen y sepan crecer sin la lujuria ni el deseo de la inmortalidad sobre sus mente, que sepan ver mañana con optimismo aun cuando un dragón de tres cabezas se los este devorando o volando sobre ellos, pues la vida para nosotros es eterna, no en este mundo, si no en el próximo.--
Y el rey Airmiras se retiras de la fiesta, camina por un salón casi vacío donde le viento pasa de extremo a extremo de la habitación, y los fantasmas hacen reverencia a un ente con vida, de suma totalidad, y la melodía se va acallando, alejando de el mundo...solo para despertar.
