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El Nacimiento de mi Segundo Hijo

Es difícil ponerse a describir algo tan mágico como ha sido nuestro parto en casa. Sin embargo, la ilusión por compartir y dejar constancia en este testamento que es mi espacio es mayor que las dudas que puedan surgir sobre cómo transmitir con palabras tantos silencios bellos.


Desde que surgió la idea de parir en casa, estaba convencido de que era lo que deseaba. En eso dediqué buena parte de mi energía. Hubo cambios de planes ajenos a nosotros en el camino pero llegado el día todo fluyó de la manera más natural que se puede imaginar.



La luna llena acompañó las primeras contracciones de Carmen. me asomé al cuarto de juegos de Yago y estaba ella tumbada con las piernas encogidas en el sofá con cojines. Una estampa tan bonita y llena de amor que no quise perturbar. Me fuí a dormir con Yago, acurrucados esperando nuestro momento para aportar lo que necesitaran Carmen y Gael. A las siete de la mañana llegaron nuestras acompañantes: Sole y Luna. Sole con su experiencia en partos naturales anteriores y un punto que me encanta de humor cuando la ocasión lo pide, y Luna que vivía su primer parto en casa como acompañante y nos dio todo su ser habiéndola conocido el día de antes. ¡Gracias!



Preparamos un buen desayuno en el salón y el ambiente de paz, alegría y positividad fue uniéndonos cada vez más. No hacían falta preguntas, solo dejar fluir y oír la Naturaleza. Yago despertó, desayunó y estuvimos jugando mientras ellas tres y Gael se fueron al dormitorio. Cada cierto tiempo, Yago iba a abrazar a su madre y besar a su hermanito. Podía sentir que algo importante estaba pasando porque iba aumentando sus muestras de cariño y disminuyendo su interés por jugar. Tanto que su abuela Carmen se lo llevó cuando había aportado todo lo que podía al nacimiento de Gael. Esta abuela sabía que su papel estar con las manos abiertas para lo que necesitaran su hija y sus nietos. ¡Gracias! Su abuela Gracia permaneció en mi cabeza en todo momento, sabía que yo la iba a necesitar con sus consejos. ¡Gracias mamá!



Llegó el momento de comer con las contracciones cada vez más seguidas, más fuertes y unos silencios llenos de amor. ¡Qué magia! No había manecillas de reloj golpeando, no había preocupaciones y casi ni palabras. Todas nuestras energías estaban en empatizar con Gael y Carmen. Contracción-respirar-contracción-respirar... Cada momento se vivía de forma distinta. Carmen iba perdiendo consciencia de todo aquello que no fuera ayudar a Gael en su camino al mundo, incluso a veces cerraba los ojos y se dejaba caer hacia Luna, Sole o yo. En los momentos de respirar, la mayoría eran para mirar a Sole, que la tenía enfrente y le aconsejaba que no luchara contra las contracciones sino que las viviera. Luna y yo le dábamos besos y a animábamos. Todo fluía, eramos cinco en uno. Gael iba recorriendo su camino, Carmen facilitándolo y los demás a expensas de sus necesidades. Hubo tanta unión que en un momento en el que Carmen puso a pasear por su rostro lágrimas, Luna y yo también lo hicimos mientras Sole se levantó a comer algo. La idea era comer uno a uno para que en las contracciones, si Carmen deseaba algo, lo tuviera. Todos éramos indispensables. Podía ser que consciente o inconscientemente, quisiera agarrarnos las manos, abrazar a alguien, sujetarla o cuidar sus riñones y ahí teníamos y queríamos estar.



Cuando ya estaba muy cerca el momento de recibir a Gael en el mundo, Carmen se puso en el centro del salón con las rodillas en tierra, Luna y Sole por detrás hablándole para que todo fuera bien y yo delante siendo su apoyo físico. Se agarraba a mis brazos y yo la besaba, acompañaba y animaba según sus sensaciones. Gael mostró su inteligencia al ir yendo poco a poco. Surgió una complicación, pero nada que entre los cinco no pudiéramos solucionar. Ellos cuatro realizando maniobras para que hubiera final feliz, y yo con el aliento de la abuela Gracia, mostrando la seguridad de que ya no quedaba casi nada para que Gael respirara fuera y que lo iba a tener en brazos para enseñarlo al mundo.


Así fue. Gael nació y Sole lo puso en los brazos de su mamá. Un nuevo amor en mi vida. ¡Gracias Carmen! ¡lo conseguimos!
Silenciodeluna10 de septiembre de 2014

10 Comentarios

  • Alumine74

    Se que puedes imaginar la alegría que me das al leerte, al ver a Gael con Yago, al imaginar como la vida que vas llevando tiene estos matices de felicidad tan plenos. Te lo dije una vez hace muchos años que el día que tuvieras un hijo ibas a descubrir un amor impensando y desconocido. Gracias por compartir ese momento único tan lleno de detalles tiernos.

    Mi querido Compá felicidades para vos!!! vas formando el equipo para alentar al Sevilla :D

    12/09/14 12:09

  • Silenciodeluna

    siiii compa, la misma que siento!! Gracias por venir. Espero llevarlos por el buen camino y sean también sevillistas aunque también debe de ser bonito el pique con hijo que sea de otro equipo.

    muchos amores colecciono ya... .... y cada uno distinto...

    ya mismo nos tenemos que juntar en la estación. Besos azules

    12/09/14 12:09

  • Sexoamor

    Maravilloso! Hay que ser valiente para volver al origen y vale la pena. Ese hermoso bebe llego en la magia. FELICIDADES!!

    13/09/14 02:09

  • Polaris

    Mi querido amigo, mis más efusivas felicitaciones y bienaventuranzas para el nuevo ser que vino.

    Mi bendición para ti y para él, para la madre que lo alumbro, tiene mucha suerte que el destino lo trajera con vosotros, seres excepcionales,

    Pol.

    14/09/14 05:09

  • Silenciodeluna

    Sexoamor, gracias por volver a tu casa. Fue una decisión muy acertada alejarnos de las luces artificiales y productos de laboratorio. A ver si ahora nos va a salir un tarzán cuando sea mayor Jejejeje

    Besos de arena

    17/09/14 09:09

  • Silenciodeluna

    Gracias Pol, por tu buen corazón en estas palabras. Deseo que mis hijos sobre todo sean buenas personas, humildes y valientes. Ellos decidirán. Haré lo que me dejen ellos.

    Un abrazo

    17/09/14 09:09

  • Indigo

    Felicidad y buenos augurios a ese nuevo habitante de nuestro planeta.
    Saludos!

    21/09/14 04:09

  • Silenciodeluna

    Gracias, amigo!!

    Un abrazo

    22/09/14 12:09

  • Serge

    Papito:

    Que alegría verte feliz de nuevo. Deseo de todo corazón que Gael sea el mejor del mundo, como lo es su padre.

    Un gusto volverte a leer.

    Serge.

    19/11/14 07:11

  • Sonoridario

    El budismos nos señala que son los hijos quienes seleccionan a sus padres.
    La vida es un don, Formar parte de lo natural nos señala como hijos de una sabia naturaleza. Nacer es un duro ejercicio, una entrada en la dura existencia. Que su elección sea para bien de cuantos rodean su universo.

    19/11/14 07:11

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