¿crees que Estaremos Enamorados?

Carcomida.
Una vez más tras el foco de luz tenue amarillenta que bordea tímida la claridad de mis mejillas.
He caído como un ratón hambriento de tus labios de trampas, ahí me quedo atrapada entre esos dientes de lobo con piel de cordero.
No me hundas ahora.
No me rompas nunca.
He caminado sola por mucho tiempo, ahora no me abandones tú.
Oigo el granizo inmolándose contra mi ventana, las gotas cristalizadas, como lágrimas de un pajarillo hipotérmico en medio de un lago helado, sin poder salir de ahí.

Y anochece y la cama se convierte en un campo de batalla, con mi mente.
Y solo puedo decir: que estoy enamorada, y tengo un miedo atroz.
Te he dado las armas de destrucción masiva.
El misil nuclear hacia mi corazón.
El poder de hacerme cachitos y prenderme fuego.
No lo hagas.
Las dudas me inundan la cabeza todas las noches.
Esa canción en bucle.
"Tú no eres bueno para mí, bebé no eres bueno para mí, pero cariño, te quiero, te quiero."
Y tu sonrisa.
Mis cardenales.
"¿Crees que estaremos enamorados para siempre?
¿Crees que estaremos enamorados?"
No quiero saber tu pasado, ni quiero juzgarte por él.
Solo quiero un resquicio de calma, flotar un el agua, hundirme en los pétalos, la calma.
Toma otra calada y haz que me convierta en polvo.
¿Estás preparada para otra mentira?
Quererte para siempre quizás sea malo, pero incluso cuando te vayas me quedaré para esperarte, no me moveré.
Tarareando tu canción en medio del océano, mientras le suplico a tu risa que no me haga perder la cabeza, y tu voz me repite que todo estará bien, y yo desearía estar muerta.
Se parte mi mundo por la mitad y me aterra que tú no estés esperándome al otro lado tendiéndome la mano como cuando saltamos por las piedras para cruzar el río.
Dicen que el amor también muere, ¿Pero y si una vez encuentras el verdadero, éste durara para siempre?
"¿Crees que estaremos enamorados para siempre?
¿Crees que estaremos enamorados?"
Tengo miedo de que no vayas a esperarme al otro lado.
Que no vuelvas a decirme que todo está bien.
No estoy preparada para otra mentira.
Y no hay consuelo ni desahogo, te veo hasta en mis sueños dónde todos mis monstruos me persiguen, y yo corro hacia ti, mi luz, estiro mis brazos tanto como puedo tenso los dedos rectos hacia ti e intento tocarte, cada vez estás más cerca, quiero cogerte la mano y saltar contigo al otro lado pero te giras hacia atrás con cara de póker y mi herida cada vez es más grande, nuestras miradas se enganchan por última vez, como ventosas al cristal y yo me tiro al vacío.
¿Me seguirás queriendo cuando ya no quede nada de mí?
¿Vas a seguir queriéndome aun que no me quede nada más que el alma destrozada?
Estoy en llamas, lo siento por todas partes, el cielo está aquí cuando estás tú columpiándote en las viejas estrellas.
¿Me querrás cuando me levante del suelo con los labios llenos de polvo?
¿Me querrás para siempre?
Hasta el fin de todos los tiempos.