Solo son palabras. Palabras que se van quedando atrás, perdidas en el pasado y en tu memoria. Palabras. Algunas vacías y otras llenas de sentimientos desbordantes. Una sensibilidad extrema acaricia todos mis sentidos y miro hacia el cielo, pensando en que podrá pasar cuando salga el sol. La luz del alba rodeara esta triste ciudad y la llenara de color. Las calles por las que paseo sin rumbo alguno, se bañan de una luz mágica por unos minutos. Continuo caminando, mirando a mi alrededor y observando cada uno de los pequeños detalles que forman la vida cotidiana de este lugar. Con las calles vacías, llegó un momento en que dudé si estaba envuelta en fantasía o en realidad. Olvidamos esos momentos especiales, en busca de una felicidad absoluta, sin darnos cuenta que lo que llena nuestro día a día son las pequeñas alegrías. Vuelvo a mirar al cielo para ver como las nubes se deslizan poco a poco por la inmensa masa azul que nos cobija. El inmenso mar me mira y brilla como nunca lo había visto brillar. Se extiende por el horizonte y parece no tener fin. Un dulce olor salado invade mis sentidos. Los días que viví quedaron a un lado. Los sentimientos se desbocan y sin darme cuanta una lágrima empieza a caer por mi mejilla. La ciudad empieza a ponerse en marcha como una locomotora. Poco a poco, hasta que echa a correr. Unos bancos en una pequeña plaza, aparecieron delante mió, a lo lejos. Arrastrando los pies me senté en uno. Una misteriosa melodía sonaba de fondo. Las imágenes me pasaron por mi mente como unas viejas diapositivas. Cerré los ojos, para percibir mejor todo lo que sentía. La soledad y la tranquilidad se apoderaban de mi y a pesar de estar llorando, me sentía bien, sin saber el porque. Unas palomas empezaron a rondar por la plaza. Los llantos de un niño pequeño las espantaron y echaron a volar hacia el enorme cielo. Envidie la facilidad que tenían para evadirse de el mundo. Me quedé mirando como se alejaban hacia el infinito con el sol poniéndose, la luz embriagadora y la iglesia de santa Maria de fondo. El ruido que producían en una casa cercana al desayunar llegó a mi. Pensé en volver a casa. Pero aún necesitaba un poco más de soledad. Estarían preocupados. Lo sé. Pero dentro de poco volvería y todo sería como siempre. Mi corazón gritaba desesperadamente. No sé que quiero. Las dudas se apoderaron de mi. Sin quererlo todos los recuerdos negativos volvieron a mi. Me sorprendí. A pesar de eso, me seguía sintiendo bien. El enorme astro que gobernaba el cielo proyectaba sombras extraordinarias y convertía los objetos cotidianos en pequeñas maravillas. Me puse a caminar sin rumbo de nuevo. Saque una libreta y empecé a escribir lo que me pasaba por la mente. La gente caminaba por caminar. En pleno mes de julio, las caras de las personas reflejaban su tristeza. De golpe, algo me llamo la atención. Una niña. Sonriendo. Feliz. La imagen más bonita que mis ojos habían visto, se quedó grabada en mis retinas. Volví a coger rápidamente el bolígrafo y relaté todo lo que me trasmitía esa sonrisa. Solo son palabras. Palabras que no se irán. Que perdurarán eternamente. Permanecerán en un pedazo de papel que vivirá años y años. Ya no son solo palabras, son sentimientos.


Brenda Alén

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3 Comentarios

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  Diesel

  !Hola Stu! (Brenda Al?n nombre precioso). !Vaya catarata de sentimientos en tu texto!. Formidable. Tengo que leerlo varias veces m?s. Ver?s. Estoy siguiendo tus textos como me dijiste y veo que en tan s?lo unos d?as has desarrollado un gran avance creativo. As? que... !imag?nate lo que desarrollar?s con los a?os!. Adelante, preciosa, no detengas tu caminar ante nada. Yo ahora voy a leer otras dos veces este tu texto para comentarte algo m?s impl?cito sobre ?l.

  10/08/08 07:08

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  Mejorana

  
  
  Qu? paciencia y qu? poder el de la hoja en blanco que carga con nuestras mejores emociones.
  Has realizado un buen trabajo Pines.
  Me ha gustado.
  
  
  

  10/08/08 07:08

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  Diesel

  Stu (Brenda Al?n) me he leido tus texto un par de veces m?s como te promet?. En primer lugar tienes un gran acierto en el ritmo, encadenas la secuencia muy bien y la vas llevando con tino hasta el desenlace final. Vas relatando detalles "internos" dentro de la escena externa (esto es un ejercicio muy bueno para escritora y periodista) y llegas al cl?max final con una buena dosis de inter?s. Los pensamientos finales con los que rematas el texto son de gran val?a. !Que si, Stu!, !Que s?!. !Que tienes talento!.

  10/08/08 07:08