Hace mucho tiempo en la mágica tierra del Dixie, donde se oyen los colores y el ritmo reina. Músicos de todo el mundo se reunían para tocar el fabuloso Jazz, la música del alma. No había diferencia entre el día y la noche, pues siempre había fiesta y las bandas no dejaban de tocar. Se decía que había músicos que tocaban hasta morirse. Una vez, el viejo Calloway iba tocando con su trompeta por el bayou, una vieja bruja se le acerco y le ofreció unas semillas mágicas. El viejo Calloway le compro las semillas a la vieja bruja, porque todos en Dixieland saben que no debes rechazar la oferta de una bruja. Y en ese mismo momento el pobre Calloway cayo muerto ahí mismo. Fue algo tan triste su pérdida que de las semillas creció un escuálido sauce llorón. Con el tiempo, el sauce creció y se convirtió en un frondoso árbol que daba sombra junto al pantano, lugar donde a una banda de jazz les gustaba juntarse a tocar.
Todos los días el sauce oía el fabuloso jazz de la banda tocar desde la mañana hasta el anochecer. Un día, uno de los músicos, el más pequeño y más despistado, dejo su saxofón olvidado junto al árbol. Ya solo, el sauce no contuvo la tentación y agarro el saxofón con sus largar ramas y lo contemplo con asombro y respeto. Paso toda la noche analizando el dorado cetro musical, tratando de entender como ese objeto podía producir tan hermosas y tan tristes melodías, todo al mismo tiempo. En ese momento un fuerte viento soplo y del saxofón salió una nota. El sauce sorprendido, entendió que tenía que soplar para activar la magia de aquella joya.
El sauce, trato y trato de soplar, pero triste se dio cuenta de que no tenia pulmones. Tanto insistió en soplar que vino el sol y le dijo: Sauce tonto, que el jazz no es para los arboles, para tocar jazz necesitas tener ALMA, deja eso ya que tengo que traer el día Y eso hizo, vino la mañana y el pequeño músico regreso por su saxofón olvidado, solo para encontrarlo enredado en las ramas del sauce. ¿Que haces sauce con mi saxofón? le pregunto el músico ¿que no sabes que para tocar jazz necesitas tener alma? El sauce triste le dio su saxofón de vuelta y el músico se fue tocando.
Un día, tratando de alcanzar su sombra, el sauce descubrió que en su trasero tenia una vieja trompeta atorada. La tomo y trato de tocarla, pero otra vez, no podía. Entonces se le ocurrió una idea. Si mis ramas son movidas por el viento, entonces, también puede el viento ser movido por ellas dijo el sauce y trato con sus ramas juntar el viento a su alrededor, todo el árbol se estremeció y logro formar una línea de aire, la cual metió en la boquilla de la trompeta y comenzó a tocarla, para su sorpresa, una picante nota surgió del adefesio. Siguió tocando y moviendo sus ramas tan rápido como podía. Pronto comenzó a tocar con bastante tino.
Los músicos en el pueblo comenzaron a oír una trompeta, Suena como el viejo Calloway, ¡ha vuelto de la tumba! y todos se fueron al bayou para acompañar al viejo Calloway a tocar una ves mas. Pero en ves del viejo Calloway, encontraron al sauce tocando la trompeta con todas sus ramas, podía tocar tantas notas seguidas que todos quedaban maravillados por la velocidad del sauce. Así que tomaron sus instrumentos y comenzaron a tocar Los santos van marchando y el Jeque de Arabia, tocaron día y noche. Un músico, el más pequeño se le acerco y le dijo Tú si tienes alma, tienes el alma de Cab Calloway, por que esa era su trompeta.
FIN
