Por cierto, soy un tipo normal, uno corriente,
como esos gorriones que pican migas en la calle
y no se sabe cuál es el que molesta,
el amable, el asesino,
el corrupto, el millonario,
cuál es el que canta
y cuál el que gorjea.
Soy el que al tomar alcohol suelta la lengua,
y si debo vender el alma a dios o al diablo
escucho ofertas.
Con las drogas no tengo afinidad
porque saben que soy muy adictivo.
Si pudiera elegir me vengaría,
dar más de lo que tengo y guardarme
solamente los recuerdos
donde soy el villano antagonista.
De las mujeres, en general, me gustan todas,
y en lo particular
las que soportan mi charla,
me miran con ganas
y no huyen de mi cara y mis hormonas.
Me permito engañar con elegancia,
caer en mis trampas,
enredarme con mis hilos
y escapar de mi propia vigilancia.
Soy afecto a creerme el inocente,
comparado con mi hermano
el mejor hijo,
y si no le preguntan a mi esposa
buen marido.
Amigos, en verdad, me quedan pocos,
ni los peores,
ni tal vez los más amigos,
solamente los que puedo conservar.
Tengo una pieza atiborrada de buzones
que he comprado de buen tino,
dos brazos, dos trabajos y dos caras,
una encima de otra,
las que a veces, raras veces,
muy de vez en vez
sin entender por qué
coinciden

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4 Comentarios

• 

  Paulitinamente

  pues vaya panorama...

  19/08/12 06:08

• 

  Buitrago

  Como la gran mayoria verdad?
  Buen texto amigo Toto
  
  Antonio

  20/08/12 10:08

• 

  Toto

  Creo que si Antonio, la gran mayoría
  Abrazo

  20/08/12 02:08

• 

  Toto

  Gracias, Sete, es que la ironía muchas veces nos permite decirnos cosas que de otra forma no se podría.
  Te beso y agradezco tu pasada

  28/08/12 01:08