Mi ángel.
abri los ojos en medio del estadio. Las luces blancas estaban todas en dirección a mi y no me permitía ver en donde exactamente había aparecido. Los gritos de la tribuna se escuchaban como un coro violento y los conductores parecían mas enojados aún. El ruido me mareo un poco y me desorientó en cuanto reaccioné a lo que estaba pasando. Corrí lejos de allí; sin dirección alguna ya que estaba cegada por las malditas luces blancas; y pensé en medio del caos; lo que estaba sintiendo. Las luces no eran mas que un poco de claridad para mi mente; el ruido solo era lo que estaba apabullando a mi cabeza y la dirección que justamente estaba tomando sin rumbo; era como sentía. No tenia rumbo; de nuevo. Parpadee varías veces; intente ver en medio de tanto blanco y cegador; pero solo me tope con un ardor de ojos impresionantes; ya que parecía que me estaban quemando las retinas. Me frene en seco y fregue mis ojos irritados; llorando de la desesperación y intentando encontrar un hueco de oscuridad "Sacame; sacame de esta luz" Me dije creyendo que la solución esta vez era solo pedirlo; no actuar. Me había cansado tantas veces correr buscando una salida en todo este tiempo; que ya no tenia fuerzas ni las ganas suficientes de seguir. "Me depósito aquí estando consciente de ello ¡Lo hizo así de simple! ¿POR QUE LO HIZO? ¿POR QUE?" Deje de refregarme la vista; ya que estaba comenzando a llorar. Grite para mis adentros mirando la noche con los ojos cerrados y me deje caer. Deje que me empujara aquí y no queria ver el porque. había caído tantas veces que sabia hasta como sabia el suelo. El frío y que parte del cuerpo me lastimaría al hacerlo. "tan acostumbrada a esto; tan cegada por los mismos motivos. Un corazón sin rumbo una vez mas.. un corazón intentando bombear sangré sin sentir" deje de sollozar y esperé el golpe. Auto destruirme así; dejarme auto destruir no era lo mio;pero había llegado un limite extremo sin darme cuenta. "un extremo donde estas tu; tu y tu" suspire y abrí los ojos. Creí que dejar de correr era solo un respiro interno. Dejarme cegar por las luces; era solo un intento de tener claridad después de todo; pero lo único que lograba era dañarme mas. "¿Por que dejaste que lo haga? ¿por que? ¿tan difícil fue quererme?" Seguí culpandome. "no debí dejarte hacerlo; no eras compatible con el mio. Mi corazón no es igual al tuyo" las lágrimas no dolían. Ya no sentía el ardor en la garganta y pensé que eso era un progreso. "el dolor se fue; el vacío aún est..."
-¿Que haces aquí?
Su voz me asustó de forma exagerada y si no hubiera sido por su mano que me sujeto del brazo; había caído de una fea manera. Sentí que las luces se fueron de golpe junto con el ruido. El estadio se había convertido en una simple calle que no conocía y la noche seguía intacta. Suspire; casi feliz de haber salido de allí sin siquiera mover un dedo. "esto es mejor de lo que cre..."
-¿Eu? ¿Estas sorda?
Me centré en unos ojos que no conocía. Su falta de paciencia me causó gracia y me reí. sus ojos eran lo mas negros que había visto en mi vida y su media sonrisa llena de enojo me hicieron un fuerte cosquilleo en las manos. "¿Quien eres? ¿Por que me tratas así?" En cuanto mis pensamientos dieron punto final; sus ojos llenos de ojeras se achicaron y su sonrisa se estiro de una forma siniestra. No tenia miedo; parecía conocerle; pero había algo mas que me lo impedía recordar. "¿De donde vienes? ¿Esto es mio; o tuyo?" Las preguntas no me dejaban reaccionar o responder. "¿Este es mi sueño o el tuyo?" Agachó su cabeza y se acercó lentamente. Suspire sin saber que hacer exactamente y espere cualquier reacción que tendría.
-¿No me reconoces?
La tristeza se hizo de una forma exagerada y sentí las puntadas en la panza. "¿Tendría que reconocerle?"
-Esto eramos.
¿Que diablos significaba eso? No lo recordaba. Quería hacerlo; pero... "¿De que color son exactamente?" Seguí perdida en esos ojos. Sonrió y luego me tomo la mano. Sus ojos siguieron tristes pero ahora sin esperanzas en ellos. Algo lo frustraba por completo y quería saber porque. De pronto se alejo de golpe y algo me alarmó. "¿Que haces?"
-No debes estar aquí. Vete.
-¿Por que?
Sentí mi voz por primera vez y el se asombró un poco. Sentí un frío raro en la espalda y la piel se puso en punta. No era mas que frío; no era mas que el miedo que me había producido su reacción. Mi voz lo dejo atónito y eso por alguna extraña razón me lleno de pánico. Su mano se estiro intentando tocarme el rostro; pero en cuanto me giré para salir corriendo; me choque con un cuerpo duro y caí al suelo. Mis ojos se encontraron con los suyos; su marrón claro era tan intenso y hermoso; que casi volví a caer en cuanto me levante. Su mano fría me sostuvo y me sentí segura. no quería estar cerca de aquel ser; se veía tan... tan... "Esto no es nuevo; esto lo recuerdo" de pronto recordé solo una parte del sueño anterior. Cuando mi alma salio del cuerpo en aquella sala escolar y recordé quienes eran. Que eran y porque estaban conmigo; quise gritar; los recuerdos de tantas otras veces me habían cegado y no podía soportarlo. Sus ojos me estaban lastimando la piel; su mirada tan hermosa solo me hacia estremecer y querer despertar como nunca antes había querido. De pronto olvidé aquella persona que me había depositado en aquel estadio; solo pude pensar en aquellos ángeles en medio de una calle abandonada. El ángel del amor y el ángel del odio. La completitud y el olvido. El ser y no ser. La verdad y la mentira. La sonrisa y el llanto. La luz y la oscuridad. "!No te pertenezco a ti! !A ti no!" Grite para mis adentros y cuando su mano pesada quiso tocarme sentí que alguien mas me llamaba desde lo lejos. Quise centrarme en ellos; en las manos heladas del ángel negro que parecían mantenerme en pie; pero lo único que podía escuchar era su voz.
-¿Estas despierta?
Su susurro me despertó de tantos ruidos y pesadillas. Abrí los ojos recordando todo esta vez. "La oscuridad tan llena de luz; mi oscuridad tan llena de luz" Tantas veces habían estado ahí para mi que me costaba creer que no había podido recordarlos nunca... hasta ahora. Sonreí.
-Eso creo.
