Una tacita de café tinto en la mano izquierda, la derecha empuña el lápiz, abajo el papel esperando, el sol despunta horizontal y vertical desciende la creación. Parte del ritual de la mano con la idea. El café y su relación desencadenante, el café como diplomático, café arábigo, café nativo, el siempre bienvenido café acompañante.
Tu texto motiva a otros textos sobre esa bebida mágica.
Saludos.
05/12/12 04:12
Tienes razón, la taza de café, de te a veces, hace que las ideas fluyan mejor. Y si ya es invierno, como ahora aquí, y hace frío, calentarse las manos abrazando una taza de café...no tiene precio.
05/12/12 05:12
kafkizoid1!!... ciertamente así es, la inspiración requiere paciencia, mucha paciencia en ocasiones, y cuando llega es como una luz que puede transformarse desde un verso, hasta un libro... Y una buena taza de café, puede ser un gran colaborador de su llegada pronta, aun mas cuando esta impregnada de recuerdos, buenos recuerdos. Saludos!!!
07/12/12 11:12
Siempre hay algo que influye en nuestra mente, es bueno invitar a café a las musas, aunque hay veces que estas prefieren el té. Un texto muy intimo que hace ver un factotum de la escritura, en los posos del café.
Un texto interesante.
Un saludo.
08/12/12 12:12