Había pasado ya una semana desde Mery había regresado a la ciudad, Ayneli casi no hablaba cuando estaban las tres amigas platicando, desde ese día en que Mery le había dicho cosas tan raras solo pensaba en eso y Mery parecía darse cuenta de ello pero no le preguntaba nada.
- Mery tenemos que hablar sígueme vayamos al edificio de los primeros grados busca el árbol mas grande que esta junto a la fuente- dijo una voz que al parecer nadie había escuchando solo ella
- Esta bien te sigo Aron – contesto Mery sin pronunciar palabras
- Chicas las dejo tengo que- hizo una pausa buscando una explicación pareció encontrarla y continuo- ir a recoger unos libros- dijo fingiendo una sonrisa
- Esta bien te vemos después Mery – dijo alegremente Anaisa
Ayneli no dijo nada solo contemplo a Mery con cierto desconcertó quien le correspondió la mirada embozando una sonrisa
- Adiós – agrego Ayneli sin muchas ganas

Mery siguió el camino que conducía al primer edificio, donde se encontró con un tremendo bullicio de pequeños estudiantes que reían, gritaban y platicaban alegremente; no tuvo problemas en encontrar el árbol que le había indicado Aron y a lo lejos entre el gentío logro reconocerlo sentado junto al árbol. Llego junto a el.
- ¿Qué pasa Aron, de que quieres hablarme?- pregunto algo extrañada Mery
- Mira yo eh observado a Ayneli desde hace tiempo y ahora es totalmente distinta ¿Qué la has dicho?- pregunto Aron en forma de reclamo
- Nada que fuera a perjudicarnos; se muy bien que aun no es tiempo- le contesto Mery
- Es por eso que quien la cuido de cerca fui yo, no sabes controlar tus impulsos ni guardar un secreto- cayo y como recordando algo dijo – además de que cuando lo supiste como loca cuando lo supiste- concluyo entre risas.
Mery lo miro con desaprobación y le soltó un golpe en el brazo derecho.
- Pues… - dijo Mery con duda – yo no toda mi vida supe que era diferente- respondió.
- Lo extraño ¿sabes?- dijo Aron con la vista perdida
- ¿Qué cosa? – pregunto Mery sorprendida
- Nuestro mundo desde luego – le contesto el chico
- No te preocupes Aron muy pronto volveremos – dijo mientras le daba un amistoso abrazo y después continuo- Oye creo que deberías de comenzar a cuidarla mas de cerca como lo hare yo- dijo sonriente
- ¿Qué quieres decir? – pregunto Aron
- Deberías hacerte “nuestro” amigo – sonrió la pelirroja divertida.

Aron solo bufo, mientras Mery reía y después siguieron conversando sin darse cuenta que a lo lejos alguien contemplaba la escena y el abrazo que se daban los dos amigos.
- ¡Vaya! ¿eso era? Solo se gustan – dijo Ayneli riendo para sus adentros. Se alejo del lugar en busca de Anaisa. El resto de la mañana había pasado rápido y había comenzado a llover. Mery se acerco a Ayneli
- Ayne se me había olvidado decirte que me quedare en tu casa un tiempo- comento Mery
- ¡Genial! Me alegro Mery- dijo felizmente Ayneli.
Caminaron por la pequeña ciudad para llegar a casa de Ayneli, recorrieron varios parques pero sin duda el que estaba cerca de la casa era el más hermoso, llegaron pronto. La casa de Ayneli era muy grande; dos pisos al entrar estaba una gran sala que constaba de 3 sofás uno donde había tres asientos otro de dos, y el ultimo solo tenia uno enfrente de ellos había un televisor que siempre por las tardes veía la familia, después seguía un comedor de madera y una vitrina con un inmenso vidrio donde la mama de Ayneli colocaba adornos del lado izquierdo del comedor había una puerta que daba a una cocina, tenia los muebles con color crema y azulejos blancos y brillante después seguían unas escaleras que daban al piso superior. Subiéndolas a la derecha estaba el cuarto del hermano de Ayneli y arriba había una segunda casa que solo contaba con dos sillones y un inmenso televisor en color negro, ahí también se encontraba la computadora de lado derecho de la sala estaba el cuarto de Ayneli y del lado izquierdo el de su mama. En la casa solo vivían tres personas ya que el papa de Ayneli había muerto en un accidente cuando ella era pequeña.
- Buenas tardes señora Brenda – saludo respetuosamente Mery
- Hola Mery ya subí tus cosas a la alcoba de Ayneli – miro a su alrededor y cuestiono- por cierto ¿Dónde esta?-
- Esta afuera con Anaisa, si me disculpa debo ir ya sabe que debo estar al pendiente de ella – dijo alegremente la chica
- Por supuesto ve – contesto la señora.
La madre de Ayneli era un mujer joven y dulce, era un poco alta y tenia su cabellera era corta y color caoba y sus ojos café oscuro que siempre daba la impresión de que nada podía ponerla triste, apezar de que su esposo había muerto años atrás ella había sabido salir adelante por sus dos hijos y para ellos siempre estaba feliz contenta y era buena consejera, siempre la querían mucho y era muy comprensible y tolerante con Ayneli que siempre había sido muy inquieta.
- Adiós chicas debo irme a casa ya, las veo mañana – dijo la rubia
- Adiós – dijo Mery
- Adiós Aní te veo mañana – se despidió Ayneli
- Entra tu primero Ayne – sonrió Mery
- Esta bien pero no tardes – contesto Ayneli
- Ya puedes irte Aron, estamos a salvo aquí- dijo Mery sin emitir sonido
- De acuerdo mañana nos vemos, cuídala bien- dijo Aron

Mery asintió y de entre los arbustos de enfrente salió un chico alto, de tez blanca y vestido de negro que se despidió con una sonrisa

Mery entro a la casa y subió al dormitorio donde se quedaría, ahí acostada sobre la cama encontró a Ayneli sonrió al verla.
- ¿Qué haces?- cuestiono la pelirroja
Ayneli se sobresalto giro su cabeza la vio, sonrió y después dijo – Pues … - dudo y después continuo- en que me di cuenta como se miraban tu y Aron y ya descubrí porque.
Mery se sobresalto al escuchar eso - ¿así? Y ¿Qué descubriste Ayne? – pregunto nerviosa y asustada Mery
- Pues es obvio Mery, cualquiera podría darse cuenta de eso – dijo Ayneli riendo
- ¡¿Qué?! No deberías saberlo ¡aun no! – grito Mery
Ayneli reía sin parar observando a su amiga
- ¿Qué es tan gracioso Ayneli? Esto es malo no deberías saberlo- cayo y pensó algo después continuo- Vaya que lo tomaste muy calmada no lo imaginaba así – dijo Mery
- Tranquila es normal amiga – continuo riendo Ayneli
- ¿normal? ¡vaya! Pensé que lo tomarías igual que yo , porque apezar de todas las historias que escuchamos juntas no pasaban de ser historias- dijo exaltada Mery
- Tranquila Mery hacen linda pareja – dijo riendo un con mas fuerza Ayneli
- ¿Qué dices? – cuestión Mery frunciendo el entre seño
- Pues de tu y Aron claro – contesto Ayneli
- ¡Vaya! De eso hablabas – dijo Mery algo mas tranquila
- Por supuesto que si, ¿de que creías que hablaba? – pregunto intrigada Ayneli
- No de nada, si es verdad me gusta es muy guapo ¿no crees? – dijo sonriente Mery
- No es de mi agrado la verdad me da miedo – dijo Ayneli
- No tienes porque temer el es bueno ya lo veras- contesto Mery
- Y ¿Cómo lo conociste? – cuestiono Ayneli
- Después lo sabrás ahora debemos bajar a comer – contesto Mery

Las dos chicas salieron de su habitación, y bajar las escaleras, llegaron al comedor que era un lugar muy extenso con la mesa y las sillas de color caoba brillante, constaba de de 6 sillas que estaban acolchonadas con un tapis color crema con rombos oro y la mesa era en forma rectangular. Ayneli se sentó al lado de Mery y después la mama les sirvió en dos platos una pasta que tenía un muy buen olor y pues una jarra con un líquido en color amarillo Ayneli creyó que seria agua de mango y entonces las tres mujeres se dispusieron a comer, el hermano de Ayneli aun estaba en la universidad. Mientras comían también platicaban y reían sobre todo lo ocurrido la mañana de ese día, mientras Mery se las ingeniaba para inventar cosas sobre su antigua ciudad muy entretenidas sin darse cuenta que desde afuera alguien desde el otro lado de la calle las contemplaba.



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3 Comentarios

• 

  Mejorana

  Aime, te leeré en cuanto pueda.
  Un beso.
  En este momento es tarde para mí.
  Un abrazo.
  

  01/10/09 10:10

• 

  Elframoso

  Te seré sincero, cuando vi el texto suspire y dije, “que largo”, pero al empezar a leerlo lo encontré divino y no pude dejar la retahíla.
  Confieso que no me gusta leer mucho, pero con tigo, talvez cambie el habito.
  

  01/10/09 11:10

• 

  Romina

  Los 15 años maravillosos de ilucion y fantasia .. manejas bien esos aires , me encatantas cada vez mas sigue asi , eres un diamante en bruto.
  

  04/10/09 04:10