Dónde estás, dímelo,
te iré a buscar,
dame los besos que sueño,
dame la vida que anhelo.

Labios, cabellos, ojos, manos,
pechos, cinturas, piernas,
sueños y más sueños,
éxtasis infinitos, noches de noches.

Dónde te puedo encontrar,
en aquel lugar del desconocido corazón,
en aquel lugar donde alguna vez hablamos
o tal vez nunca nos vimos.

Dame lo que sea,
los labios, los cabellos, los ojos, las manos,
los pechos, las cinturas, las piernas,
los sueños o las noches, pero hazlo.

Dame el segundo más hermoso,
un beso, una caricia, los minutos, las horas,
solo hagámoslo,
y nunca más tendré que buscar.

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