TusTextos

Echo de Menos.

Echo de menos…

Que me arranques la piel en un abrazo
y que después de la última vez de todas las veces,
siga encontrándome con tus ganas
de quitarme de encima
todos los orgasmos que me sobran.

Añoro también la poca elegancia
que pusiste para invitarme a tu vida
y que encuentres más encanto en unas medias rotas
que en los pantalones más distinguidos.

Que cada vez que te alejabas
estabas más cerca de volver por enésima vez
y quedarte para siempre.

Y de repente, todo corazón se vuelve pequeño
para la inmensidad de latidos
que tengo preparados por si vuelves;
y toda voz afónica para el montón de poesía
que quiero recitarle a tus sentidos.

Me devoran las hipótesis
sobre un futuro incandescente.

Echo de menos…

El tacto de tus sueños.
Todos los verbos que se te cogen a la sudadera
y se conjugan con mi nombre.

Dime que hago con todas las cartas
que me ha dado el destino
jurándome que en tu bragueta
estaba la pareja.

Añoro la perfección de tu columna vertebral
cuando dormías bocabajo tapándote de la vida;
asustado por todo lo que suponía
las catorce veces seguidas
que habías dormido en mi colchón.

Deberías acompañarme al silencio,
que allí donde las palabras no llegan
y se nos empiezan a caer los versos,
aparecen las miradas sinceras
que barren la mendacidad con hábil destreza.

Echo de menos…

El oxígeno que me aportan tus regresos,
aun a pesar de que siempre
caigamos en el mismo error de querernos
más allá de los límites
que nos impone tu miedo al compromiso;
del pavor a compaginar dos trenes
que descarrilan en el momento
en el que te hago hueco en el armario
y en el diario que habla del nombre de mis hijos.

Quiero rezarle a cada uno de los milagros
que se esconden en tus vértices
y hacen crecer mi fe en todo lo que supone que existas.

Podrías quedarte a vivir entre mis piernas,
al sur de nuestras promesas,
al este de nuestro camino,
al oeste de la dirección a la que apuntan mis pies
cuando te beso de puntillas
y al norte del país de tu cobardía.

El epicentro podemos ponerlo en tu bragueta
que no se me ocurre mejor lugar
para ocasionar catástrofes
que deriven en alguna esperanza rota
o un deseo condolido.

Echo de menos…

Abrazarte cuando te llueves encima
y fumarte cuando todo en ti supone
un vicio que tienta a la salud.

Mis lunares están ahí
pero se niegan a despertar
de este estado comatoso
desde que no pernoctas en mi piel.

No se cuanto de cierto cabe en la palabra ‘’amor’’
o cuanto de real en la palabra ‘’sueño’’,
pero conjugadas me queda algo como
soñar tu amor mientras todo el amor
me cabe en un sueño
y eso irremediablemente
ya no me suena tan horrible.

Dejaría que tu última bala me volase la vida
como tu último beso me voló la falda,
y revivir en otro momento
en el que tengas ganas de mis genes
andando descalzos por el salón de casa.

Echo de menos…

Que no me quepas en mis versos.
Y que me hayan negado su compañía los poetas
porque los ojos a los que dedico mi tinta
son comentados entre sus letras.

Añoro que me añores y vuelvas
aunque sea un par de noches semanales
aunque sean unas noches sueltas.

Añoro que añorándome me llames
para no decir nada,
porque se ha apoderado el temor
de la iniciativa de tus cuerdas vocales.

Pero lo que más echo de menos
es no haber vivido nada de esto contigo
y que cuanto añoro pueda hacerlo solo a medias
sin poder ponerme a la altura de la pérdida
de algo que nunca he tenido.
Ni poseído.

Y que mis versos, sin embargo,
te guarden con la propiedad
que se tiene sobre uno mismo.
Amparoiglesias24 de julio de 2014

6 Comentarios

  • Superandoloimposible

    Me ha encantado... es triste y a la vez expresar todo ese amor que tienes guardado en forma de añoranzas.

    24/07/14 01:07

  • Sandor

    Tu poema es hermoso y distinto a los otros,o yo lo leo con otros ojos que van acumulando cansancio. No sé si coges un tren cada mañana o el autobús o vas en tu coche o andando,pero encuentro en "me devoran las hipótesis/sobre un futuro incandescente/esos pensamientos que te haces al amanecer y viajas sola. No sé..pero sin preguntarte tal vez en este poema o en la vida,te interrogas sobre lo inexplicable de saber más sobre el vuelo de las avea migratorias que sobre nosotros mismos. Es lo que tienen tus versos...abres enigmas..sin querer,a veces.
    " Deberías acompañarme al silencio..."..aquí,llegas donde no es fácil, porque sabes muy bien que el gesto vacío carece de sentido...y tu poema no está nunca vacío. Y muchas cosas más,porque podría decirte que leerte es viajar muy a gusto. Como una vez llamaron a John Wayne.."eres muy confortable"
    Carlos

    24/07/14 11:07

  • Amparoiglesias

    Muchísimas gracias ''superandoloimposible'', si que es un poco triste si, creo que es que la alegría no sabe escribir, y cuando un día de repente sabe hacerlo, prefiere irse de copas!

    Amparo.

    25/07/14 03:07

  • Amparoiglesias

    Siempre adoro tus comentarios Carlos, sobre todo porque me doy cuenta de que de alguna forma, cada vez entiendes más lo que quiero expresar en cada una de las frases... has dado en el clavo con la de ''deberías acompañarme al silencio'', por muchas palabras o gestos que tengamos con alguien o para alguien, si están vacíos (como dices) de poco sirven, prefiero mil veces un silencio sincero.

    Amparo.

    25/07/14 03:07

  • Dairo

    Lo que de verdad no entiendo como con esa pasión, el agraciado dueño de estos versos no está contigo 7 días a la semana... la verdad mientras más leo, conozco y vivo, menos comprendo porque somos (los hombres) tan tontos a veces, yo personalmente discrepo de alguien que le pueda entregar más pasión, amor y sensualidad que la que expulsas sin censura en tus versos.
    Besos grandes....
    Dairo

    29/07/14 10:07

  • Amparoiglesias

    Dairo! Al final tus palabras siempre terminan por arrancarme un par de sonrisas, incluso la segunda o la tercera y hasta la cuarta vez que los leo.. Bueno, las historias de amor y sus vaivenes son complicados ¿verdad? Mucho más que el más enrevesado de los poemas... Escribir siempre es terapéutico Dairo, a veces creemos que escribimos para que la otra persona regrese, pero no es así, lo hacemos para hacernos regresar a nosotros mismos de ese lugar en el que nos quedamos después un mal trago.

    No sabes cuanto me alegra que seas capaz de encontrar pasión, amor y sensualidad, porque creo que hay pocos sentimientos más fuertes que esos, y cuando un poema es capaz de transmitirlos, es fabuloso.

    Miles de gracias y miles de besos.
    Amparo.

    31/07/14 12:07

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