Interludio: la Sombra
Desperté como de costumbre, un poco tarde, un poco cansado. Me mire al espejo, y por muy familiar que parecía mi rostro senti qué no era yo.
Eran mis ojos, mi boca, y todas las facciones de mi cara, pero sentía que no era yo, por lo menos no quien recordaba. Quien soy?
Sere los sueños que tenia de niño? Seré, la idea que pintan todos en su cabeza de mí? O acaso seré el resultado de dejar que la vida me lleve en vez de conducirla. Sino tomamos decisiones, la vida las tomará por nosotros.
Y me duele, tengo este dolor tatuado en mi cansancio, en mi cara poco sorprendida y algo indiferente. Lo tengo tatuado en la poca capacidad de sentirle sabor a la vida, no se, siquiera si me duele realmente, o si solo olvide que así se siente estar vivo.
Será esta mi nueva realidad? Me niego a ser una víctima, me niego a pensar que el mejor momento ya fue, me niego a pensar que ya no me queda nada más para dar, y que ya corrí la carrera más larga a la que podía aspirar.
La sombra qué dejo el universo qué cree en mi mente, los remenantes de quien fui y quien pensé que quería ser. Son el eco de las voces qué pelean dentro mi, voces qué están en una lucha constante sin final, sin solución, solo creando ruido, nublando mi futuro.
Hoy no hay luz, y no puedo sentir siquiera qué este próxima a entrar en mi vida, pero de momento vivire este breve interludio de demencia, con la esperanza de que solo sea eso, un interludio.
