Es la maldad una compañera extraña, vive en ti, a veces se manifiesta en los más perturbadores de tus sueños y en las más extrañas de tus fantasías lucidas. Creemos ilusamente, que ignorando la oscuridad de nuestro ser podremos ser mejores seres humanos. No negamos el hambre, ni tampoco el amor, tan sólo aquellos pensamientos que nos incitan al odio y a la destrucción, porque creemos que aquellos que se rinden ante sus pensamientos mas oscuros son locos o “monstruos”…pero nunca nos detenemos a pensar que talvez hay mucha monstruosidad en nuestra alma.

Vivimos en el día y dormimos en la noche, de igual manera queremos que viva nuestro espíritu, listo para ver los amaneceres y el melódico cantar de las aves, pero nos rehusamos a respirar el viento helado de la madrugada, de ver las siluetas de un mundo siniestro que se nos dibuja cuando las personas duermen.

A veces nos asusta toda la maldad que hay por el mundo, porque esta representa todo aquello que hay en nuestro propio ser y queremos desesperadamente de negar…pero no importa, porque no podemos negar aquello que vive en nuestro espíritu, aquello que forma parte de nuestro ser, y aunque el dulce rostro del espejo no refleje aquello que se oculta en los rincones del alma, siempre existe la eterna chispa de la maldad en nuestro corazón…talvez esta chispa muera con nosotros, o talvez ésta nos consuma vivos un día cualquiera, pues incluso en el mas negro de los corazones hay un dejo de ternura y en la mas pura de las almas hay una chispa de maldad.

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1 Comentarios

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  Galloleuselpsiquiatramexicano

  "A veces nos asusta toda la maldad que hay por el mundo, porque esta representa todo aquello que hay en nuestro propio ser y queremos desesperadamente de negar…pero no importa, porque no podemos negar aquello que vive en nuestro espíritu, aquello que forma parte de nuestro ser,"
  
  Si, se le conoce como mecanismo proyectivo y eso es verdad.

  30/07/12 10:07