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Himen Siglo 18

Esta vida de sumisión al prójimo es mi estigma,
la tentación de mis hermosas formas
colocadas en altares de creación masculina,
hacen que renuncie esta existencia ejemplar,
mis suaves y armoniosas redondeces, apetecibles
no quieren podrirse entre los gusanos,
lloran por una mano profana que me ayude,
quiero llegar al arrabal de los ardores desconocidos,
ese clímax que me tortura a solas, acariciándome,
no lo quiero, es la perdición oscura de mi juventud,
una eternidad transcurre a mis 24 años,
después que él me besó a los 17, turbándome
y condenándome a este cautiverio. ¡Ja!,
pagando muy alto mí desgraciada honestidad.

Mi himen hoy quiere la desvergüenza,
y todo por no saber amar, ¡Quiero amar!
conocer el grito de unos labios drenando sangre,
placer vedado, quiero que me mancillen íntegra,
mi cama impoluta reciba la roja lluvia,
que mute el silencio de la carne intacta
por el escándalo de las pecadoras irredentas.
Por ser casta y pura, pasan mis breves años.
Me aplastan las paredes de este convento,
sin que nadie me irrespete, nadie actúa...
mis grandes ojos verdes, inquietan otros ojos
que lujuriosos fácilmente desnudan mi piel...
no se atreven a bañarme de obscenidades...
Indigo07 de octubre de 2011

22 Comentarios

  • Vocesdelibertad

    Tu poesía un combate solitario en la oscuridad y su naturaleza... ya ves que oportuno es el silencio porque en momentos como el que experimenta, las palabras no llenan la vida ni solucionan ansiedades inmediatas, en un lugar en donde los suspiros son sordos.

    Feliz fin de semana

    08/10/11 12:10

  • Indigo

    Un lienzo de un alma en la despiadada disyuntiva de una sociedad pacata y decadente.
    En donde desde el Cardenal y la Iglesia, pasan por inmensos bacanales y orgías, simuladas con distinguido encanto. Es estar expuesta (esa inquieta mujer) a los deseos paralizados por creencias ajenas al carácter de tan humano sentir, y desde la mirada femenina. Mis hormonas en balance perfecto, me permiten ese giro al escribir, reconociendo mi pensamiento femenino, en un cuerpo (el mío) plenamente masculino, con deseos y gusto eternamente por la mujer, rechazando siempre antes, cualquier rasgo de machismo absurdo, que tanta desgracia nos ha dejado a los hombres desde hace siglos.

    Gracias Voces.

    08/10/11 01:10

  • Buitrago

    Una pintura compleja y bien definida
    Gusto de inteligente lectura
    Un abrazo

    Antonio

    08/10/11 09:10

  • Beth

    Me ha gustado mucho, pero pienso que por desgracia los pensamientos pacatos y decadentes que calificas siguen vigentes en ciertos sectores de nuestra moderna sociedad del siglo XXI

    08/10/11 12:10

  • Anatema

    Es cierto con lo que dices, pero hoy he estado notando como nuestra cultura ha ido cambiando. Antes la castidad obligada nos ataba como mujeres, considerando impropio que una mujer decente sintiera tanto fuego en la sangre como el más libidinoso hombre, pero hemos caído al otro extremo, el de olvidar que somos mujeres no hombres. Estudios sicológicos lo comprueban, para nosotras el sexo es bueno cuando por lo menos nuestra pareja de aventura nos respeta, cuando sentimos alguna cercanía emocional con esa persona. Hemos salido de los “calzones de castidad” para caer en la explotación en nombre de la liberación femenina. En ambos casos olvidando que somos personas, no solo un cuerpo con hambre.
    Las mujeres debemos exigir que la sociedad recuerde que somos personas--- Permitiendo que cada una libremente, según lo que dicte su corazón viva sin que se le obligue a nada solo por que es lo que se espera, sea que muera casta o prefiera vivir " la vida loca". En ninguno de los dos casos hemos de ser juzgadas más que por nosotras mismas.

    08/10/11 03:10

  • Sexoamor

    Menos mal que a pleno siglo xxi bastante agua ya ha pasdo bajo el puente. Del exacerbado feminismo de los 60 donde la balanza tuvo que exagerar hacia el sexo más libre posible, donde ser mujer objeto era casi un honor, pasamos a la mujer autosuficiente, sexual y económicamente. La independencia económica no ha sido menor para lograr esta libertad de expresión sexual: "si no te gusta como soy, te vas, para eso trabajo..."
    De todas maneras nuestra cultura aun esta muy influenciada moralmente por el catolisismo medieval, la inquisiciçon caló profundo en nuestras conciencas colectivas.
    Ha sido un ensayo interesante para una vez más debatir el valor de la mujer en esta sociedad.
    (Aunque para ser honesta, es lo más inocentón que he leido de ti)
    Abrazos feministas y liberales estimado Indigo

    08/10/11 09:10

  • Gabrielma

    Índigo.
    Tu escrito desprende una cruenta fuerza interior en unos versos duros, plasmados con una máxima expresividad. Me gusta el poderío y esa fuerza de los mismos.
    Abrazos.

    09/10/11 01:10

  • Indigo

    Complejo como toda existencia. Un enfoque desde la posición del otro/a.

    Saludos amigo Antonio.

    10/10/11 02:10

  • Indigo

    Continua vigente, lo dices con tu detallada lectura, ya lo verás en, Himen siglo 19.

    Gracias Beth por tu cortesía.

    10/10/11 02:10

  • Indigo

    Un ejemplo para no extenderme mucho, por lo complejo del tema:
    Caen en extremos nuestros conceptos cuando ausente de inteligencia definida se actúa por instinto, o por conveniencia social falsamente inculcada, en el caso de los hombres.

    Gracias Anatema por tus aportes valiosos

    10/10/11 02:10

  • Indigo

    Acertaste con esto que me comentas,
    “...(Aunque para ser honesta, es lo más inocentón que he leido de ti)”

    Tengo mucho de eso, no me han golpeado contundentemente, ni lo suficiente, como para que dañen mi niño interior, lo mimo y cuido con esmero. Está intacto.
    Gracias querida Sex.

    10/10/11 02:10

  • Indigo

    Inteligente lectura Gabriel, así nacieron, así los plasmo.
    Gracias estimado por compartir.

    10/10/11 02:10

  • Sexoamor

    Estimado Indigo
    Ha sido un poco accidentado este comentario a tu respuesta, por eso la demora, espero que ahora no se me borre.
    Es tal el universo que contiene una persona, que es casi imposible que se muestre integra. Un poeta puede llegar a tener el olfato para leer más allá, y tiene las herramientas del lenguaje para decir más a varios niveles. Los que somos recién aparecidos en esto talvés sólo podemos leer en una dirección. Déjame explicar algo de mi (perdón por el aburrimiento) para contextualizar una disculpa. De adolescente escribía, leía a Neruda,leía a Becker y escribía. Cuando conocí a Huidobro y a otros, ya no escribí, no me sentí digna. Mas de 20 años después me puse irreverente y comencé a escribir otra vez. Hace poco te conozco y es poco lo que he leído, sin embargo tanto en tus textos como en tus comentarios entiendo, se me hace empático esa mezcla, o esa dicotomía del niño asombrado en contraste con la irreverencia, la agudez, rebeldia?, el placer, lo descarnado, lo filosófico, etc. las dos caras de la moneda en un mismo vals que nos lleva el oleaje de la vida.
    Desafortunada palabra "inocentona", pero tengo la esperanza de que tu olfatímetro verá más allá de las torpezas y que también hay una niña que aun no sale de su asombro y que incluso tiene atisbos de ingenuidad, la necesaria inseguridad que nos hace querer ser más fuertes.
    Sólo eso...
    Un abrazo transparente desde los dos lados de mi luna.

    13/10/11 02:10

  • Indigo

    Doris amiga.
    Todo está bien, nada me molestó querida. Como prueba te mando un besito a tu sexo. jejeje. Al contrario amiga, fue oportuna tu palabra “inocentón” para dirigirme a otros con todo mi respeto, que dentro de mi percepción, les he sentido que les robaron, se dejaron quitar, les arrebataron, les usurparon, descuidaron, ese tesoro que llamamos tú y yo, EL NIÑO INTERIOR. Ellos perdieron ese niño interior hace mucho, ellos tienen ese niño interior maltrecho, mutilado, intoxicado, no les siento un andar firme, resuelto, ese niño interior, el que impulsa tanto sin darle mucha importancia si otros no lo entienden y sabe encontrar poco o nada en el actuar de el otro/a niño o niñas que andan algo extraviados, este niño interior que me acompaña, que sabe con certeza, que los regalos que recibirá en muchas ocasiones, no viene de otros, sabe con absoluta seguridad, que su mayor tesoro o regalo lo tiene dentro del espíritu, y que habita abrigado entre hojas de plata con ribetes de oro. Es una mixtura de coraza ego, orgullo invulnerable, es humor y alegría a ultranza al transitar ese lapso breve, transitorio que le llamamos VIDA.
    Fue un pequeño agregado en muy buen sentido mi acotación, a veces ese niño mío es levantisco y espontáneo, irreflexivo a veces, digno de un regaño jajajaj.

    ¿Sabes estimada? me gusta tu niña interior, se parece a mi niño, no fue torpeza tu palabra “inocentón”, pienso que tu niña y mi niño son precoces y se acariciaban divino, pecaminosamente el sexo en el momento de la lectura y entre el alboroto y la fiesta hablaron eufóricos.
    Me gusta el intercambio de pareceres, es muy sano Doris.

    Sello tus labios con un insinuante Muaaa!

    13/10/11 11:10

  • Sexoamor

    Que bonito =)

    13/10/11 12:10

  • Indigo

    Es bonito o_0

    13/10/11 01:10

  • Motorpsico

    Interesante texto amigo y
    sobretodo interesantes
    comentarios... Claro que
    este es la excepciòn que
    confirma la regla jajajaja!
    Saludos, Motorpsico.

    13/10/11 02:10

  • Indigo

    jejejej Motor, muy pícaro comentario, me alegro que compartas aquí.
    Gran saludo.

    13/10/11 04:10

  • Miguelito

    Un texto que rezuma deseo, de pecar si al amar locamente se le puede considerar así.
    Extrañamente he tenido la oportunidad de conocer verdaderas monjas de clausura (del siglo XXI), y he pensado más o menos lo que alguna de ellas, aún siendo joven, plasamaría coma por coma y punto por punto lo que tu nos muestras en tu poema.
    Mi verdadera opinión sobre el asunto me la reservo, pero sí te diré que es una pena desperdiciar una vida de esa manera.
    Me gustó tu poema, transmite sobre todo, en mi opinión, desesperación, no por el sexo, sino por el amor.
    un saludo

    14/10/11 10:10

  • Indigo

    De verdad que un verdadero desperdicio una vida así, a la espectativa. En el transcurrir de los siglos se repiten estas situaciones muy parecidas, paralelas, la del amor ausente y deseado.
    Gracias Miguelito por tu decir.

    15/10/11 03:10

  • Danae

    No entiendo de castraciones en nombre de una religión. Es cuando menos aberrante. Excelente este meterte en la piel de las mujeres "colocadas en altares de creación masculina". Esos "altares" masculinos donde solo caben la "santa" y la "puta", y en medio, la nada. Ninguna de ellas representa a la mujer, ninguna de ellas es respetuosa con la mujer como persona.
    Un enorme abrazo, Indigo.

    19/10/11 02:10

  • Indigo

    Sensato tu comentario, y si, esos altares desde la perspectiva masculina adornada de machismo absurdo existen, abundan aun de boca de alguna mujer sumisa y despistada, que lo propaga concientemente que es lo peor.
    Agradecido por tu vuelta, querida Danae. Besos.

    24/10/11 03:10

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