Indigo
Doris amiga.
Todo está bien, nada me molestó querida. Como prueba te mando un besito a tu sexo. jejeje. Al contrario amiga, fue oportuna tu palabra inocentón para dirigirme a otros con todo mi respeto, que dentro de mi percepción, les he sentido que les robaron, se dejaron quitar, les arrebataron, les usurparon, descuidaron, ese tesoro que llamamos tú y yo, EL NIÑO INTERIOR. Ellos perdieron ese niño interior hace mucho, ellos tienen ese niño interior maltrecho, mutilado, intoxicado, no les siento un andar firme, resuelto, ese niño interior, el que impulsa tanto sin darle mucha importancia si otros no lo entienden y sabe encontrar poco o nada en el actuar de el otro/a niño o niñas que andan algo extraviados, este niño interior que me acompaña, que sabe con certeza, que los regalos que recibirá en muchas ocasiones, no viene de otros, sabe con absoluta seguridad, que su mayor tesoro o regalo lo tiene dentro del espíritu, y que habita abrigado entre hojas de plata con ribetes de oro. Es una mixtura de coraza ego, orgullo invulnerable, es humor y alegría a ultranza al transitar ese lapso breve, transitorio que le llamamos VIDA.
Fue un pequeño agregado en muy buen sentido mi acotación, a veces ese niño mío es levantisco y espontáneo, irreflexivo a veces, digno de un regaño jajajaj.
¿Sabes estimada? me gusta tu niña interior, se parece a mi niño, no fue torpeza tu palabra inocentón, pienso que tu niña y mi niño son precoces y se acariciaban divino, pecaminosamente el sexo en el momento de la lectura y entre el alboroto y la fiesta hablaron eufóricos.
Me gusta el intercambio de pareceres, es muy sano Doris.
Sello tus labios con un insinuante Muaaa!
13/10/11 11:10