Con la firme idea de no encontrarte en kilómetros,
en días, en horas, y tal vez en años.
Sin noticia de aquellos lucidos ojos,
sin razón de tu existencia para mí,
en lo lejano y sombrío.

Dispuesta a un presentimiento muy próximo, yo aguardaré.
conteniendo dulces recuerdos y tímidos besos
que se quedaron suspendidos detrás de una conversación
sin sentido.

Pero sigues aquí, y llegas desde mis fantasmas pasados
para darme más dolor.

Impregnando de una amable negación por este miserable amor.
no me queda ya otra salida más que la despedida
y el camino de la resignación,
y la esperanza de un mañana que se lleve las cenizas de los dos.

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2 Comentarios

• 

  Zien

  Los recuerdos son como tatuajes en nuetro pensamiento. Bello poema Joce. Saludosss

  15/02/09 05:02

• 

  Zochi

  Se deshoja el calendario y los kilometros que separan a una persona de otra se multiplican, pero en tanto que persevere la llama de los recuerdos de experiencias comunes no deberia haber resignacion y tanto tormento interno. Luego, los recuerdos alimentan, pero a veces tambien indigestan.
  
  Al final, lo importante es el dia que se vive y disfrutarlo como el ultimo.
  
  Buen poema, Jocelyn.

  15/02/09 11:02