En un Mundo Desconocido
Me encontraba en una ciudad extraña, se sentía fría y abandonada, no tenia ni idea de donde estaba, mis pies descalzos caminaban en alguna dirección sin saber cual me llevara a resolver esas inquietudes que me atormentaban, caminaba, seguía caminando hasta que el olor de la sangre me puso los pelos de punta, me sangraban los pies, no sentía dolor, tampoco me salían lagrimas, solo me quedaba ahí mirando como la sangre goteaba en el suelo, como el cristal atravesaba mi piel lentamente. Seguía en el mismo camino, no deje de caminar, todo estaba tan vacío que no comprendía que esperaba encontrar. Me paré, había oscurecido, aparecí de la nada en una playa, la arena era tan suave y fría como el mar, unas tentaciones viajaban en mi cuerpo así que sin pensarlo me sumergí, mojando ese vestido blanco y fino que apenas me cubría , mi rostro estaba sereno, mi cabello brillaba. Me acosté en la arena, decidí observar esas estrellas que iluminaban una noche llena de soledad. Mis ojos me pesaban, no querían abrirse para ver la luz de sol, los rallos golpeaban cada parte de mi cuerpo, empece a sudar, me levante y entre al mar, cerré los ojos, me deje caer y por primera vez sentí como mi cuerpo aceptaba la presencia de la naturaleza, no me queda mucho tiempo me dije así que corrí y volví a vivir, en un mundo desconocido.
