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Seiko 3000 - Capítulo 29 - El Límite de la Paciencia

Una vez llegaron a la isla nº 1 los isleños tomaron precauciones y se llevaron encadenado a Ivon a otras dependencias del islote más yerma que el grupo había visto en su vida. La base secreta general de los isleños no era más que un pedazo de roca gris sin vida. Ni árboles, ni animales. Solo roca lisa y agua rompiendo delante de sus acantilados. Sin hacer mención a la matutina niebla que se había levantado allí. A Alcoida, Roberto y Casandra se los llevaron a una sala de juntas que tenía la sensación de no haberse limpiado nunca. Olía a yeso empapado y a tiza gastada. Numerosas goteras estaban dañando el techo pero no lo suficiente para que las clásicas palanganas se llenasen de agua…
- ¿Qué pasa? ¿Tan importante es la historia de Ivon para que de pronto nos traten a empujones? – dijo disgustada Casandra a un rebelde que la empujó hacia la sala.
- Si de verdad Ivon es un espía, no esperéis que os tratemos mejor que donde desgraciadamente me conocisteis – dijo Yussuf. En un rato sorprendente corto, vestía bien, con atuendos militares pero limpios – Si no lo fuera no tardareis en salir de nuestro salón de actos…
- ¿Aquí es donde combatís a la COGESEK? ¿En este cuchitril de poca monta…?
Yussuf entro con ellos a la sala y se oyó a la puerta que se cerraba con llave.
- Nuestros recursos son escasos, Roberto. Si no lo recuerdas somos fugitivos estrechamente buscados por tierra, mar y aire. Los usurpadores Ustules remueven esos tres medios para sacar a cualquiera que apoye o haya apoyado una sola vez a los Aimier y meterlo entre rejas. Y al cabo de un tiempo…
- Espero que no se os ocurra matar a mi propio hermano sin que yo me entere.
Alcoida miraba con fiereza y con los brazos cruzados a Yussuf quien la respondió con una mirada de duda. Ni siquiera él sabría lo que le pasaría a Ivon, teniente de un grupo militar destacado. En una sala de interrogatorios húmeda y sombría Ivon apareció maniatado a una silla metálica y con dos focos deslumbrantes. Además de él parecía que había más personas pero eran 5 hombres y una mujer. No las veía.
- Ivon Hylyn Salazar, ese es tu verdadero nombre ¿no?
- Ahora mismo no se ni quien soy…
- Destacado tirador de primera, teniente subordinado del capitán Carlos Taraca Ustul de las US de Delta Valley, asimismo como 2º asesor presidencial de Antonio Kastor. Con 21 años y con sólo dos misiones cumplidas. Una de ellas le ha precipitado a la expulsión inmediata hace una escasa semana. Deleznable…
La voz parecía leer un informe militar de él mismo. Sin duda querían que declarase.
- Sí. Ése soy yo pero…
- Hijo de Antonio Hylyn Terra, empleado del recogedor nº1 de la COGESEK. Actualmente fallecido – la molesta voz informativa le iba haciendo cada vez más daño. Llegaría un punto en el que lo diría todo… - Eva Salazar, madre, fallecida hace más de 10 años en Námeca del Sur. Sin hermanos, sólo parientes por parte de la madre y un primo cercano, Pablo Salazar, residente en el convertidor 208 de la prefectura de Delta Valley, desaparecido.
Todo estaba llegando hacia un punto exasperado. Ivon estaba apretando los dientes para no hablar, para no gritar violentamente…
- Se escapó de las duras torturas de la cárcel especial de la COGESEK en Yastrai, causándole más daños a Alcoida Aimier, descendiente directa y forzando a la familia Deltario a las presiones Ustules. ¿No cree – diciendo rápido aquel detestable hombre – que son demasiadas coincidencias con los Ustules y la COGESEK? ¿Familiares extrañamente desaparecidos? ¿Sin ninguna referencia a su pasado que le acredite como Aimier? ¿Es usted un detestable espía Ustul? – dijo gritando
- ¡BASTA YA! – grito enfurecido Ivon. La paciencia tenía un límite. Y aquello lo era.
Ivon había estallado como una pesada bomba de seiko. Jadeante y fiero estaba abalanzado hacia delante, sudando como un loco. La silla, férreamente sujeta al suelo, había aguantado un tirón que podía haberla arrancado si no fuera porque Ivon estuviera estrictamente maniatado. Otro hombre arranco a decirle…
- Su padre ha fallecido en otra instalación, se le ha visto involucrado en las explosiones del convertidor 208 en el que ha desaparecido su primo, al igual que su madre, desde hace años que no se sabe de ella nada.
- Pero, pero si existe una tumba allí en Námeca del Sur, podrán compro…
- No, Ivon – sentenció una tercera voz – Nuestros informadores acaban de hacernos llegar que allí no existe ninguna tumba a la memoria o con los restos de Eva Salazar…
- Al igual que no han oído hablar los lugareños de nadie llamado Ivon Hylyn, ni siquiera de su padre – dijo la cuarta voz, más siniestra aún…
Pero si aquello le hacía no tener una historia verídica, sería cierto que le hubieran robado su memoria. Tal y como su hermana Alcoida le dijo.
- Esperen… ¡Alcoida se acuerda de mí, se lo aseguro! ¡Ella les puede dar un testimonio válido! ¡Por favor, escuchen su historia! – Nadie le hacía caso - ¡FUI MEDICADO EN CONTRA DE MI VOLUNTAD!
Aquello acallo los rumores que habían despertado los datos de Ivon. Pero fue un craso error. La mujer hablo.
- Ivon Hylyn Salazar, como desacato a este careo, le mantendremos en reclusión hasta que se aporten datos verídicos a su causa. De ninguna manera debe tratar a este órgano de investigación como algo nulo. Esta bajo nuestro mandato y territorio. Cualquier subversión que ocurra dentro de la celda o en esta misma sala como la anterior será castigada con un castigo administrativo o una pena capital.
- ¡No pueden tratarme así! ¡Exijo mis derechos! ¿¡Que tribunal puede ejercer sus penas!? ¡Ninguno! ¡Déjeme marchar! ¡Hablen con mi hermana!...
Siguió pataleando y gritando mientras lo conducían a las cámaras de reclusión. Cuando se hubo ido de la sala, se apagaron las luces. Aun en la penumbra los reunidos siguieron conversando.
- Hemos cometido un desliz al traerle. Todo Ramber esta movilizado…
- Será mejor que llamamos a Alcoida a declarar. Sin duda no lo podrá corroborar… – sugirió la segunda voz
- Pero sigue existiendo la amenaza de ser un espía dormido. Lo ha declarado como pensábamos. Estaba medicado… - dijo la cuarta
- Estaba… - proclamo una 5ª voz. Había permanecido callada durante el interrogatorio – Confío en que no se le ocurra volver a las andadas. Lo que le sucede es que tiene una doble personalidad instaurada en su mente. Dudo en que pueda él sólo, curarse.
- Sin duda – dijo la mujer – Existe la posibilidad de que recaiga al lado de los Ustules. Ahora permanece perteneciendo a los dos mandos.
- Ustules y Aimier – dijo la primera voz – Parece que tras 16 años todo sigue igual que antes.
- Los avatares lo previeron tras Troyana – dijo la 5ª voz – Todo aquel que sobreviva al meteoro asistirá al fin del mundo…
- El maldito libro de Pandora – dijo la mujer, agriamente - ¿Por qué todos lo hechos y destinos proceden de un eterno guión?
- Hemos estado sin líder desde hace más de 15 años ¿No significa eso un cambio en los esquemas?
- Sigo sin entender como pudimos perder el único libro que atesorábamos en el mar…
- Supongo que no debemos en tardar en decirla la verdad a la autentica Aimier…
Si existiera alguna persona capaz de entender de lo que hablaban esas extrañas personas, estaba sentada, furiosa y con los brazos cruzadas mirando un reloj empañado de la humedad, esperando a que su verdadero hermano “escogiera” el buen camino. Alcoida miraba con recelo a Yussuf.
- Espero que todo esto sirva para algo – Alcoida no se equivocaba. Nunca lo hacía.
Keitaro22 de julio de 2008
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