Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas. Hay tres clases de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse. Si te parece que sabes mucho y entiendes mucho, ten por cierto que es mucho más lo que ignoras. La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia. La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas. Y sé que despues de haberlo leido, vas a ignorarlo, por que así se comporta un verdadero ignorante.

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3 Comentarios

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  Norma

  me encanta y no lo voy a ignorar, porque asì pienso yo.
  muy bueno.
  un abrazo

  11/02/15 12:02

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  Mateo

  Ignorarlo sería de ignorantes y cuando se presenta la ocasión hay que aprovecharla para aprender un poco más y así darnos cuenta que nunca lo sabremos todo....nisiquiera un poco.....la verdad hay mucho en tus palabras....quizas no lo sabes o lo ignoras...pero gracias por tu texto lleno de verdad y sabiduría....un abrazo..

  11/02/15 08:02

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  Lepont

  Ojala que vuestra ignorancia se convierta en esperanza y alegría, un beso enorme y gracias por los comentarios

  12/02/15 04:02