Caminantes Anestesiados
Dicen que andan por las calles...
... yo creo haberlos visto la otra noche arrastrando lo que queda de sus cuerpos, y si es de confesarlo... tuve miedo, mucho miedo, tanto, que corrí despavorido a refugiarme lejos, muy lejos en el desierto, donde no pudieran comer mi cerebro, o peor aún, mi corazón. No sé como empezó todo ni quién fue el responsable, no sé si terminará, ni como terminará o si alguien sobrevivirá; no sé si hay una cura o ya tenemos fecha de vencimiento... porque si se detienen un momento... lo presentirán, los respirarán, y pronto ya no habrá rincones a donde escapar...
Dicen que sus ropas los delata, que sus caras lucen deformes y con muecas que no se quitan con lavandina ni cirugía. Dicen que van a paso lento, como flotando y balbuceando palabras que a la distancia solo parecen mugidos o suspiros... ya no se sabe...
Los que han podido escapar de sus garras, cuentan cosas terroríficas, espeluznantes, intrigantes que han impactado en la masa y donde muchos han sucumbido ante ese destino... consumidos por la propia plaga que los espantaba...
Dicen que andan por las calles, tu calle, mi calle... visten formales, hacen caminitos con pétalos de rosas, esculpen rostros en pedazos de chocolates, cortan flores, compran flores, llevan flores, pagan para que otras personas lleven esas flores y luego, estornudan. Dicen que escriben tarjetas sin errores ortográficos, sueltan globos con sus sobrenombres pintados, envían mensajitos a toda hora rimando corazón con razón y amor con calor, recitan de memoria los versos leídos en las servilletas de un bar, parafrasean sin culpa a los grandes locos sin retorno, lloran al Jack congelado no pudiendo subir al bendito ropero o salpican sus lágrimas ante el veneno que mata a Romeo, y hasta hay quienes se desangran a moco tendido cuando Noah y Allie son encontrados de la mano luego de que este se pasara toda la película leyendo un diario pasional a una Doña que no se acuerda ni de su nombre. Dicen que cantan las lamentaciones de la loca del muelle de San Blas, se pururean micuchicuchi faramfunfufi poshosha y otras menos pronunciables. Dicen que derriten sus pasacalles en pseudas gotas de melosidad, comen del mismo spaghetti hasta colisionar sus labios, se disfrazan de peluches o de osos pandas, dibujan corazones gigantes y grafitean sus iniciales dentro, atravesándolos con flechas y firuletes de tarea preescolar. Dicen que llenan de emoticones el Face, saturan los caracteres en Twitter, hasta están los que se regalan, se alquilan, se subastan al postor con la cara y el cuerpo más bonito, pues nadie quiere quedarse fuera... nadie... pues juran y perjuran que lo que les pasa en ese momento van a vivirlo por la eternidad... y es verdad... ¡Por ese instante, es verdad!...
Dicen que andan por las calles... y los más osados... suelen bañarse, aguantarse sus gases blasfemos, sus eructos y cuanto insulto puje por salir a flote en el momento menos oportuno...
Por cadena nacional recomiendan tener cuidado, pues hay fechas especificas dentro del año donde se pasean como panchos por su casa... Por eso, yo no sé si usted vio alguno por la ciudad, en la esquina de su barrio o frente a su espejo, no sé como los caratuló ni que tan peligrosos les resultan, pero tengo entendido que los científicos de la nada ya le han enarbolado sus prejuicios y los señalan al pasar como: "caminantes anestesiados". Pero entre nos, un viento alado con cachetes de algodón perfumando a sueños me ha dicho con dulce voz, que el arco iris simpaticón suele revelar este misterio, susurrando un sustantivo milagroso en el eco de un cielo enamorado... por eso, basta con solo prestar atención y dejar que te golpeen los sentidos santos con la luz de trillones de fuegos artificiales... para recién poder descifrarlo en un simple:...
..."Cursis".
ram
(Feliz día gente cursi!!!)
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Ram084
En eso que salir a caminar, me encontré con mucha gente escondida detrás de los árboles dispersos en toda la ciudad, que sacan sus cabezas para gritar: "Cuuuuuuuuuuuuursiiiiiiissssssss"!!!!!
16/02/13 03:02
