TusTextos

Querido Amigo

- No sé como explicártelo, joder. No lo entiendes, no lo asumes.

Ella caminaba alrededor de la silla, el centro del mundo. El sol colgaba del techo como un falo flácido, brillando solo para ellos dos. Tinieblas en los rincones que apilaban instantes en cajas de cartón.
Romántico mundo, romántico sótano.

- Voy a leerte algo, y espero que lo entiendas bien.- Rebuscó en uno de los numerosos bolsillos del pantalón ancho y sacó una hoja de papel cuatro veces doblada.
Cuatro veces la desdobló.
Y leyó para él.


“¿Y quién vendrá por mi cuando las noches se apaguen?
¿Quién responderá ante mi cuando la esperanza amargue?

Amigo, piensa.

He besado las más bellas princesas,
torturado su belleza, perdónenme, realezas.

He sacrificado al Sol,
he volado cerca de él con alas de cera,
lanzado agua al río, llenándolo de vacío.

He matado y vivido,
he desflorado flores,
acariciado al viento,
dar celos al cielo
y amante del mar.

Qué más quieres amigo,
he vivido dos vidas,
he defraudado a su guadaña,
he soñado despierta.

Y he guardado el pedazo de ti
en la caja de nadie,
he lanzado la llave a mi corazón,
y ella a su lado perece latente.

Me he ahogado en un vaso,
el tuyo medio lleno,
el mío medio vacío

Amigo, he sido más que menos,
te he odiado, envidiado y amado,
dime ahora que más quieres amigo.”




Se inclinó, apoyada en sus hombros, y vertió, con la delicadeza de un susurro, la última frase en su oído. Tras esto, dobló cuatro veces el papel, y le dio asilo en el algodón de sus bolsillos.

“Dime ahora que más quieres amigo.”

Los finos dedos de ella acariciaban el cabello castaño de él.
- Y verás… esto tiene que tener un final. Yo lo escribí. Para ti. Para mi.- Se retira un instante bajo el manto de penumbra, telón mágico que disfraza el siguiente acto.

Y reaparece con dos armas.
Dos niñas cogidas de la mano de la indulgente madre.
Deja a la hija mayor descansando en las rodillas de él.
De la pequeña no se separa.
Se arrodilla tras la silla y con delicadeza deshace los nudos.
Candado de cuerda impedía que él se moviese.


Él coge el arma, rápido, audaz, cree que ha sido un descuido.
Se levanta y apunta.
Ella también está de pie, pero no apunta a nadie.
Él aprieta el gatillo.
No hay balas.


- Yo escribí esta historia, sucedía así. Tú no tienes balas, yo sí.

Apenas eleva el arma, dispara a su pierna. El eléctrico sol estalla y mil cometas de cristal bailan en penumbra.

Ella vuelve a sacar de su bolsillo el poema.
Ella dispara a la entrepierna de él.
Ella desdobla cuatro veces el destino.
Ella dispara a su estómago.
Ella abofetea su rostro con la hoja de papel.

- Intenta leerlo, tienes que desempeñar bien tu papel, amigo.

En la oscuridad es difícil adivinar que reza el texto, pero ella, amable, le ayuda a leer.

“Amigo, no tenías balas,
se fue el sol, se va tu vida
la noche bebía de tu valor,
días no conocerás

Amigo, suplicabas…

Por una bala”

- Una…bala- Dice él.

Y ella se la da.

El frío sudor se volvió caliente al nacer un géiser de sangre de su cabeza.
Meteoro de cobre, cráter de huesos.


- Debería ser futuróloga…esto estaba escrito. ¿Verdad, amigo?
Ruger29 de diciembre de 2007

3 Comentarios

  • A3

    El ruido de estas balas me suena...
    Bonita manera de ocultar los significados o reinterpretarlos...

    Gracias por tu ultimo comentario...mira lo que has conseguido!
    Tenia mas tension en ingles y en poema...no tendria que haberlo traducido...

    29/12/07 01:12

  • A3

    Que el comentario iba de buen rollo...quizas tendria que haber puesto algun emoticono o algo ;-)

    29/12/07 01:12

  • Ruger

    Si ya te conozco, corazón. Cuando haya malos rollos ya cogeremos los Stinger. De momento nos amamos con hachazos verbales. xD

    29/12/07 04:12

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