Confiar.
Abri el libro de las palabras que una vez dijo. Me encontre con millones de emociones y solamente me centre en una. La senti de la cabeza a los pies; sintiendo los bellos del brazo erizarse al recordar el perfecto tono de su voz. La tranquilidad que habia utilizado y aquellos ojos color pistacho; que me hacian sentir tranquila al verlos. Abri el libro y me deposite en la pagina correcta; deje que ese recuerdo me envolviera; devolviendome todos los detalles de aquel dia. Donde no habia mas que silencio y el tono de su voz lejana. Nada importaba. Nada se esperaba entre aquel momento. Solo la distancia que tomabamos por precaucion. Tenernos cerca en esos momentos estaba prohibido. Solo eramos dos extraños en medio de un boliche del que estabamos cansados de ver la misma gente y hasta escuchar la misma musica una y otra vez. Pero era el momento y la hora indicada la que el destino tenia escrita para nosotros . Mi mente ida por el alcohol que habia consumido esa noche; se centro en su mirada fija y me incomode. Me intimido; hasta que la distancia se acorto y su mano se pego a la mia debajo de ese par de luces de colores. No habia final para ese momento; mas que el y yo. Un momento que pense en desacerlo; pero algo dentro de mi me lo impidio. Una cancion tras otra mi cuerpo fue bailando; pegado al suyo. Añorar aquellos brazos; su mano pegada a la mia y su sonrisa sencilla a cada momento... Asi lo decidio; asi lo decidi. Supe al instante donde estaba metiendome una vez mas; Lo supe. Como aquella vez que tube que dejarle para su bien y el mio. No podia volver. No debia si el volvia a lastimarm... Aprete los ojos y deje aquella pagina en paz... Suspire y cerre el libro de un golpe. Esas cosas no me dejaban en paz. El miedo de volver a perderlo... Miedo de tener que volver a alejarlo. ¡Miedos y mas miedos! "¿Por que no puedes simplemente decirme que todo ira bien? ¿por que?" Grite para mis adentros. Suspire una vez mas y abri los ojos; centrandome en las zapatillas blancas que tenia cerca de las mias. No me asuste a pesar de que no habia escuchado sus pasos o su presencia a centimetros de la mia. Las reconoci al instante y me alegre de saber que estaba alli.
-¿Que haces?
Su voz casi un susurro me acaricio preocupado. ¡Cuanto le queria! ¡Cuan agradecida estaba de ternerle! Mire sus ojos directamente y calme mi interior al instante. Estaba cansada de los miedos; de huir de mi misma solo para sentirme mejor. Debia hacer el esfuerzo; no iba a perderle ... No si el no se iba. No si el asi lo decidia. Esta vez no iba a arruinarlo por miedos. ¡NO MAS! Sonrei y eso parecio calmarlo. Lo envolvi en mis brazos y deje que la calma nos envolviera. Estaba a salvo. Siempre lo estaba desde que el habia llegado; pero los miedos cegaban mis ojos. No me permitian ver que estaba alli para mi ; no podia aceptar que ya no habia peligro.
-Quedate... Ahora y siempre.
Senti la pesadez en aquella confesion y el alivio en mi interior. Me despego de su pecho y me obligo a verle. Una clase de confusion y ternura lo invadio por unos segundos. Me abrazo soltando una risa y me beso la frente. Calma. Paz. Amor. "¿Vas a dejarm..?"
-Te quiero.
Sonrei. No necesitaba mas.
