Papá.
Primer día de verano. Ella sigue encerrada en su habitación sin querer salir, su madre la escucha hablar después de tres días. Esta leyendo, su madre preocupada empieza a escuchar:
¨ Papá hoy es miércoles, ¿te acuerdas? Nuestro día favorito. Son las diez de la mañana; por fin ha llegado el verano, otro verano mas sin poder verte, sin poder tocarte, sin poder darte el regalo que te prometí hace dos años al despedirme de ti; no sé dónde estás, nadie me dice nada, me dijiste que te marchabas tan solo unos meses y esos meses han pasado a convertirse en dos largos años. Hoy es un día especial para mi, para mamá pero sobre todo para ti papá...hoy cumples años.
Nunca te he demostrado todo el afecto que te tengo, nunca te dije te quiero, no tenía valor o simplemente no le daba importancia porque en el fondo sé que lo sabías; ahora que no te tengo aquí sé lo mucho que te quiero. Necesito una sonrisa, un abrazo tuyo.
Cada noche la nostalgia se apodera de mí, siempre me lo has dado todo incluso me has transmitido lo que sentías. Cuando te veía tenia ganas de decirte cuanto te quería, me paraba a pensar y simplemente decía mañana se lo diré, pasaban los días y no llegué a decírtelo...
Quiero pedirte perdón por todas las peleas que tuve contigo, las veces que te dije ojalá no fueras mi padre; es duro no tener a alguien que ha formado parte de mí desde que nací. Tu eras y eres la persona que siempre me inspiraba, la persona que siempre me decía: ¡No te rindas, hija!, nadie puede llegar a entender que en unos minutos, en unos segundos puedes perder a quien menos te lo esperas. Iré a tu lugar preferido, a ver el mar, a sentir el aire con la frescor de la noche y escuchar las olas chocar contra las rocas. A ver nuestro rincón secreto, donde de pequeña me llevabas siempre; a ver por última vez la pared donde grabamos nuestro nombres.
Tengo todas nuestras fotos esparcidas por cada pared, por cada rincón; tengo todos los momentos grabados en mi corazón. He colgado en el techo la foto de la playa junto a ti, ese momento fue el mas bonito.
Ojalá algún día podamos volver a vernos y poder darte ese abrazo que tanto necesito, este vacío me ha enseñado a superar la nostalgia; he decidido buscarte y eso es lo que aré.
Ayer vi que esta noche habrá lluvia de estrellas, esta noche la pasaremos juntos; he buscado en todos los lugares, no te he encontrado...
¿Te acuerdas de aquella planta que me regalaste? Me dijiste que era mágica, que mientras esa planta siguiera creciendo tu seguirías vivo; no voy a perder la esperanza, sé que en algún lugar tu me estas esperando. La vida es como un camino interminable, y sé que tu no has llegado hasta el final, sé que sigues por ese camino quizás estés perdido, lo único que sé, es que estas vivo...¨
Su madre estaba llorando, no sabía que hacer. Era tarde, casi de noche, estaban en el pueblo. Ella estaba en el asiento de atrás con papel y bolígrafo en mano, miró al cielo por la ventana. Una lagrima cayó sobre su mejilla, no sabía si era por tristeza, rabia o el amor de su padre. El amor que da cada padre a su hija es diferente, cada uno lo expresa a su manera...
Cada uno tiene su forma de ser, su manera de hacer las cosas, cada persona es distinta.
Llegaron a la tienda y su madre entró, mientras ella llena de tristeza seguía escribiendo el final de su carta:
¨ Te necesito a ti, necesito algo que no me puedes dar, me acuerdo de todos los momentos que pasamos; cada vez que cierro los ojos te veo a ti, te veo en el momento en que me cogiste en aquella habitación, mientras yo lloraba recuerdo tus lagrimas de felicidad, tu me abrazaste con el calor de tus mejillas. Estoy en la costa, en nuestro lugar. Perdóname por todo el mal que te hice, por no haber aceptado a mamá. Ya que el amor que tu me diste siempre vale mas que todo. La última vez que te vi me dijiste que nadie nos separaría, tenias razón...nadie nos ha separado, yo sé que siempre has estado conmigo. Lo único que puedo decirte es que te quiero papá!
Muy pronto volveremos a vernos, te lo prometo!¨
Puso la carta en una botella y la tiró al mar. Volvió hacia el coche y comenzó a escribir:
¨ Te veo triste, preocupada; no eres la misma de siempre; tu cara no refleja alegría, tu sonrisa no es la de siempre.
Ya no hablamos, no sales de casa, no hablas con nadie. Mamá no te reconozco, no te conozco desde toda la vida; pero te acepte como una madre, te quise y ahora te necesitaba mas que nunca.
Me has decepcionado. Perdóname por lo que voy hacer, pero debo hacerlo.
Nunca te olvidaré...recuérdalo.¨
Dobló el trozo de hoja, lo dejó en el asiento de delante y se marchó. Fue hacia el bosque, llena de dolor con la cara mojada de tanta nostalgia.
Mientras iba cruzando un camino lleno de niebla, empezó la lluvia de estrellas; ella mirando al frente dijo: papá te lo dije, pasaremos juntos esta noche.
De repente desapareció a medio camino, las personas que la vieron no sabían que había pasado; unos decían que había sido secuestrada, otros directamente no sabían. Solo lo sabía aquella persona que se había parado a pensar en decirle a su padre te quiero. Hay muchas personas en este mundo que toda la parte de los sentimientos hacía familiares y amigos lo dejan para el final, cuando lo primero que tienen que hacer es decirle a alguien lo mucho que le quieres.
