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Eiengemu - la última Cena (capítulo 4)

La tarde en la Universidad pasó lenta para Satsu, a menudo pensaba en abandonar las clases y dedicarse a otro tema, sabía que tendría un puesto en RaKa Corporation si se lo pedía a su padre, Raion, pero él insistió que siguiera con los estudios sacándose la licencia de estudiante en la Universidad, no le costó mucho convencer a Satsu, ya que además todos sus amigos de la infancia iban a intentar sacarse la licencia también.
La licencia era una especie de curso puente que se hacía en Kinzoku, donde todo aquel que quiera especializarse en algo tecnológico o en que se use tecnología moderna debía pasar, ya que la tecnología en este mundo estaba muchísimo más avanzada y necesitaba cuatro años de preparación para poder manipularla, los cursos especializados en cada campo que seguían a éste eran mucho más cortos en general y por suerte.

Finalmente sonaron las campanas de la última clase, los alumnos recogieron y se marcharon. Satsu, Najimi y Saru se juntaron como siempre y salieron hacia la entrada exterior de la Universidad, la cual daba al largo paseo de cerezos. Allí esperaron apenas un par de minutos hasta que llegó el resto de amigos y fueron a sentarse a unos bancos aéreos. Los bancos aéreos consisten en plataformas de metal elevadas a pocos metros por encima de los cerezos del paseo, a las cuales se accedía por pequeños ascensores aéreos ubicados en cabinas a lo largo del paseo, estos bancos aéreos eran comúnmente denominados Vispark. Gracias a este invento se podía disfrutar tanto del paseo por abajo como las vistas que ofrecían los Vispark por arriba.
El grupo de amigos subió a uno de ellos, no sin antes parar a que Saru comprara algunos aperitivos en una máquina expendedora por el camino. Estuvieron charlando un buen rato, Anshin se fumó un par de cigarros, Tatakau y Banryoku echaron un combate de Eiengemu como normalmente hacían para ver quien era más fuerte, ya que ambos eran usuarios de fuerza bruta, Kangae y Najimi hablaron mucho sobre sus aficiones informáticas y entre todos formaron un momento en el cual Satsu se sentía totalmente a gusto. Aún no sabía que en un futuro próximo, añorará estos momentos.
Al cabo de casi un par de horas, bajaron del Vispark y se fué cada uno por el lado que le correspondía para llegar a sus casas, como cada día, Tatakau, Najimi y Satsu se fueron por el mismo camino, siguiendo el paseo hasta el final, donde había un cruce y Tatakau se separaba de los otros dos, los cuales aún tenían un trecho juntos hasta separarse por las calles de la ciudad de Robba.
- ...porque aún no consigo mejorar mi última habilidad de agua de mi avatar, es difícil manejar dos sables y una habilidad elemental cuando...
- ¿Te apetece venir a cenar a mi casa?- Cortó Satsu la explicación
- Oh, pues... Bueno, está bien, hace ya un par de semanas que no me paso a saludar a tu familia.- Respondió Najimi con una sonrisa
- ¿Y qué decías de tu última habilidad? Has aprendido otra de agua?
- Si tio, me vino de golpe a la mente mientras echaba un combate contra Saru.- Aclaró Najimi
- Claro, así es como se desbloquean habilidades nuevas y mejoras las que ya sabes, combate tras combate.
- Si, si, lo sé, pero nunca dejo de asombrarme cuando aprendo algo nuevo y me viene de golpe, es una sensación extraña saber algo como si lo hubieras estudiado la noche anterior, cuando hacía un minuto ni te lo imaginabas.- Dijo Najimi mientras Satsu reía
- Y dime, ¿En qué consiste esa habilidad?

Estuvieron hablando unos minutos más antes de llegar a la puerta de casa de Satsu, el joven sacó las llaves del bolsillo y abrió. Entraron pasando el recibidor y llegaron al amplio comedor, donde estaba Shinjin envuelto en la típica protección del ningen cuando se activa Eiengemu, sentado en la mesa, cara a cara con Toshi, el vecino de la edad de Shinjin el cual venía muy a menudo a jugar con él.
- ¡Vaya! Tu hermano es un entusiasta de Eiengemu, ¡Algún día te superará!- Exclamó Najimi
- ¡Por supuesto!- Contestó alegre Satsu, y no mentía, estaba convencido de que su hermano pequeño sería de lo mejor en unos cuantos años.
- ¿Echamos un vistazo a ver cómo lo llevan?- Preguntó Najimi curioso

Satsu afirmó con la cabeza y levantó el ningen, Najimi hizo lo mismo y ambos activaron el visor de Eiengemu, dijeron el nombre de Shinjin y enseguida vieron el combate entre él y Toshi en sus respectivos ningen, como si de una película se tratara.
- ¡Vaya! ¡Hermosa calva la de tu hermano!- Dijo riendo a carcajadas Najimi, lo cual hizo que Satsu se riera de nuevo de la calva de su hermano.

En el ningen se distinguía muy bien lo que pasaba en ese momento de la batalla entre el pequeño samurai calvo de Shinjin y el encapuchado arquero de verdes ropajes de Toshi. Se veía claramente al samurai persiguiendo a toda velocidad al arquero, el cual era mucho más rápido y daba grandes saltos mientras lanzaba flechas hacia Shinjin, el cual las esquivaba como podía.
- ¡Venga! ¡Deja de correr ya! ¡Ven aquí!- Gritaba Shinjin enfurecido
- ¡No, mejor ven tú aquí!- Le contestaba Toshi algo asustado, sabía de sobras por jugar diariamente con Shinjin, que si le atrapaba estaba bastante perdido. De golpe, Shinjin se paró en medio de la inmensidad azul a cuadros y cerró los ojos. Toshi se sorprendió, dejó de correr y se asustó aún más.
- ¿Qué piensa hacer?- Preguntó Najimi a Satsu mientras observaban de pie en el comedor a través de su ningen.
- No tengo ni idea, la verdad, es raro que este burro se pare e intente pensar una estrategia.- Rieron sin apartar la mirada del combate.

Shinjin extendió uno de sus sables hacia Toshi y abrió los ojos, dedicándole una mirada siniestra, tal y como merecía tener un usuario de oscuridad.
- ¡Despídete!- Gritó Shinjin emocionado.- ¡Kinzoku Obscura!
- ¿Cómo? Esa no es tu técnica Satsu?- Preguntó Najimi.
- Sí... qué niño más tonto, no conseguirá dominarla aún... Se la nombré para que algún día pudiera, pero es muy débil en este momento.- Explicó Satsu. Pasaron varios segundos en tensión, y finalmente, no pasó nada. Toshi levantó una ceja mirando a Shinjin, el cual se quedó inmóvil.
- ¿Y bien?- Preguntó el arquero. Shinjin continuó unos segundos callado, mirando fijamente a Toshi.
- ¡Ven aqui maldito!- Gritó el samurai calvo dando un salto enorme hacia Toshi, el cual no tubo apenas tiempo de reaccionar ante la sorpresa y no pudo evitar el espadazo de Shinjin, el cual destruyó su avatar por la mitad.

- ¡Vaya, vaya! ¡Por un momento casi pensé que lo conseguía!- Exclamó Najimi sorprendido por ese último ataque del combate.
- Ni de coña.- Contestó Satsu negando con la cabeza.

Cerraron sus ningen y mientras Najimi se sentaba en el sofá, Satsu cogía un par de bebidas del armario de temperatura baja, un armario donde se guardaba toda la alimentación que requería bajas temperaturas como bien explica su nombre. Mientras se dirigía al sofá con su amigo, Akari bajaba las escaleras y saludaba a Satsu y a Najimi, justo cuando su hermano pequeño junto con su amigo salían de la barrera de Eiengemu.
- ¿Quién ha ganado esta vez, chicos?- Preguntó la hermana mediana a Shinjin y Toshi, con una amplia y amigable sonrisa.
- ¡Él! ¡Pero ha hecho trampas!- Contestó Toshi poniendo morros
- ¿¡Trampas!? ¡No seas mentiroso, has perdido porque eres malo!- Contestó con tono de burla victorioso Shinjin.
- ¡Eh, calma, tramposo!- Le dijo Satsu
- ¡Que no soy ningún...! ¡Satsu! ¿Ya estás aquí? ¡Hola Najimi! ¿Jugamos una a Eiengemu? ¡Seguro que esta vez no me ganas con tu Poseidon no se que!- Gritaba emocionado el chico al ver a Najimi.
- Se llama Lancae Poseidon, y no, aún estás verde para alguien de mi edad, ¡¿Aunque no te queda mucho, eh!? Te he visto pelear y no lo haces nada mal, te pareces a tu hermano hace unos años.- Explicaba Najimi
- ¡Eh, eh! ¡Tampoco te pases!- Bromeó Satsu
En ese momento sonó el comunicador del ningen de Satsu, levantó la mano dando a entender que necesitaba un momento de silencio y contestó la llamada cerrando con fuerza la mano del brazo donde tenía el ningen.
- ¿Sí? Hola papá... Si... Está bien...- Contestaba algo serio a la llamada hasta que en un par de minutos colgó.
- ¿Era papá? ¿Ya viene para aquí?- Preguntó Akari.
- Si que era él, pero no viene, me ha dicho que se quedará en la corporación gran parte de la noche, que no le esperamos para cenar y que nos vayamos a dormir pronto.
- Vaya, pues nada, voy a cocinar algo...- Contestó la hermana con una sonrisa y se encaminó a la cocina.
- ¡Te voy a ayudar, que menos ya que soy el invitado!- Dijo Najimi poniéndose en pie y siguiendo a Akari hacia la cocina.
Satsu se levantó al cabo de un par de minutos para sentarse en la mesa con su hermano y su amigo y jugar un par de partidas cortas a Eiengemu con ellos, y digo cortas porque los pobres chicos no duraron más, incluso haciendo equipo los dos contra Satsu no pudieron apenas hacerle sudar.
En Eiengemu existían varios modos extras como varias personas contra uno u otros varios o jugar en entornos creados de forma digital como bosques o laberintos, aunque esos modos se usaban muy poco diariamente, ya que eran de pago y algo caros y más difícil de manejar. Bueno, por algún lado debía de tener RaKa Corp. beneficios y era éste, por suerte, eran los hijos de los creadores de este juego y tenían la mayoría de extras que existían para este juego.
Pasó el rato, los jóvenes cenaron después de que Toshi se fuera a su casa a cenar con su familia. Najimi se fue poco después de cenar, Akari acostó a Shinjin a una hora prudente y ella poco después se fue a su habitación dando las buenas noches.
Satsu se quedó solo en el comedor, se levantó para coger un refresco y se volvió a sentar, con la televisión encendida, pero mirando al vacío. Cuando se dio cuenta, su lata estaba vacía, caliente en sus manos y era demasiado tarde, así que apagó las luces y se marchó a dormir. Raion aún no volvía.
Viento11 de septiembre de 2015

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