Me gusta ir a visitarte, señora casada. Me gusta verte caminar, hacer tus cosas, hablar contigo.
Tu esposo es mi amigo, camarada, casi hermano. Pasamos sin duda noches de borrachera compartiendo
h...
Ariana se sienta semidesnuda al perfil de la cama y observa entre su piel casi traslúcida sus venas
de colores. Se recalca entre sonidos de grillos tristes y palomillas entusiastas que un día
jamás...
He permanecido ebrio durante los últimos 12 años. Siempre es cerveza, siempre a partir de las tres
de la tarde. Siempre en el mismo lugar y nunca con temas diferentes.
Con lo que he gastado, ya t...
En la cumbre sin vértices habita por momentos el sonido del viajero sin cuerpo. La anciana de la
cocina maldice en su pensamiento y siente no pecar, anda de arriba a abajo con ese olor a orina que
la...
A las costumbres de los idiotas nada les gana. Suelen ser peligrosos, porque tienen boca de pistola
y una saliva tan ácida, que derrite los marcos de las ventanas con todo y cortinas.
Luego corren...