TusTextos

Duda Existencial

Todo estaba previsto.
El patio con su alicatado azul brillante y su olor a clavel y hierbabuena.
El murmullo del agua de las tres fuentes de mármol, acompasándose en dulce melodía.
Los farolillos suavemente balanceándose sobre las mesitas festivas, ondeados por leve brisa de mayo.
El retraso en llegar de la alegre comitiva, retenida en un atasco tras el fin del horario comercial.
La carrera por degustar el vino, por saborear lo preferido, por ocupar el lugar que podría asegurar la mejor vista de la fiesta.
El desplome de una cornisa sobre los contrayentes.
Muerte.
Todo estaba previsto.
¿O no?
Danae02 de marzo de 2018

11 Recomendaciones

9 Comentarios

  • Niebla

    La desdicha existe.

    02/03/18 05:03

  • Voltereta


    A las cinco de la tarde.
    Eran las cinco en punto de la tarde.
    Un niño trajo la blanca sábana
    a las cinco de la tarde.
    Una espuerta de cal ya prevenida
    a las cinco de la tarde.
    Lo demás era muerte y sólo muerte
    a las cinco de la tarde.

    El viento se llevó los algodones
    a las cinco de la tarde.
    Y el óxido sembró cristal y níquel
    a las cinco de la tarde.
    Ya luchan la paloma y el leopardo
    a las cinco de la tarde.
    Y un muslo con un asta desolada
    a las cinco de la tarde.
    Comenzaron los sones de bordón
    a las cinco de la tarde.
    Las campanas de arsénico y el humo
    a las cinco de la tarde.
    En las esquinas grupos de silencio
    a las cinco de la tarde.
    ¡Y el toro solo corazón arriba!
    a las cinco de la tarde.
    Cuando el sudor de nieve fue llegando
    a las cinco de la tarde
    cuando la plaza se cubrió de yodo
    a las cinco de la tarde,
    la muerte puso huevos en la herida
    a las cinco de la tarde.
    A las cinco de la tarde.
    A las cinco en Punto de la tarde.

    Un ataúd con ruedas es la cama
    a las cinco de la tarde.
    Huesos y flautas suenan en su oído
    a las cinco de la tarde.
    El toro ya mugía por su frente
    a las cinco de la tarde.
    El cuarto se irisaba de agonía
    a las cinco de la tarde.
    A lo lejos ya viene la gangrena
    a las cinco de la tarde.
    Trompa de lirio por las verdes ingles
    a las cinco de la tarde.
    Las heridas quemaban como soles
    a las cinco de la tarde,
    y el gentío rompía las ventanas
    a las cinco de la tarde.
    A las cinco de la tarde.
    ¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
    ¡Eran las cinco en todos los relojes!
    ¡Eran las cinco en sombra de la tarde!

    Me has recordado sin duda a Lorca, es sólo que tú, eres mucho más cotidiana. Siempre he alabado la sencillez en la poesía y sin duda tú mezclas la sencillez con la cultura, cosa muy de agradecer. Creo que en este poema de Lorca y en el tuyo, haceis el recorrido a la inversa, pero en el fondo el alma de la parca, es la misma y viene de igual manera, a exigir su tributo.

    Se te echa mucho de menos, por estas tierras, siempre es un placer, volver a leer a la mejor poeta de esta página, aunque ahora hay muchos que quizá no te conozcan.

    Un beso y un abrazo, amiga.

    02/03/18 06:03

  • Remi

    Me encanta tu micro con sobresalto final, no se sabe en cada instante lo que nos puede pasar.
    Un placer leerte Danae, ojala te quedes por mucho tiempo.
    Besos.

    02/03/18 08:03

  • Iringo

    Muy buen relato,intriga y emoción hasta el final.
    Un placer leerte por aquí denuevo.

    Un cordial abrazo

    03/03/18 09:03

  • Diegozami

    Danae, entre el destino y tu relato, esta la cuestión. Es evidente que tienes un estilo muy particular para escribir, me gusta.

    Un saludo gentil.

    03/03/18 08:03

  • Gaviotaherida

    Es una gozada siempre leerte.

    10/03/18 06:03

  • Azuldiferente

    Es diferente a lo que sueles escribir, pero no pierde el encanto que dejas siempre.

    17/03/18 11:03

  • Axiddonnoc-0676

    Yo creo que todo está escrito.

    22/03/18 02:03

  • Luia

    Exquisito, Danae. Tu maestría de siempre en cada entrega.

    Muchos abrazos
    Lu

    23/03/18 01:03

Más de Danae

Chat