Argumento o Prologo: Es el 1ero de Marzo del año 2014, día en el cual “La ciudad” (Territorio del planeta tierra y lugar donde vive Michael Young) amaneció bajo un cielo oscuro, ataques brutales y personas que dicen reclamar un territorio que fue robado por los habitantes del planeta tierra hace 20 años. Michael (que tiene el sueño de acomodar este mundo) se unirá a un comando de inteligencia en el cual estará con su mejor amigo de la infancia Henry y conocerá a Melissa, una joven por la cual sentirá cierto gusto. Pero esta es muy misteriosa y esconde muchos secretos que podrían ser decisivos para esta guerra por la libertad de “La ciudad”.

Capítulo I
Desperté en un lugar que no existe

Allí esta “La ciudad”, derrumbándose ante mis ojos. Un acto de inhumanidad que nunca tuvo que haber tenido lugar en el tiempo ni en el espacio, y aunque no lo queramos aquí estamos, y esta es nuestra realidad.
Mi nombre es Michael Young y tengo 20 años, vivo en “La ciudad” desde que tengo memoria y estudio en una de las mejores universidades de acá llamada Cambridge, pero eso no es lo que importa, hoy me he despertado bajo bombardeos continuos en toda la nación y gente que se queda en sus casas asustada y otra gente que corre a luchar por lo que es “nuestro”. Todo esto en un acto de unas personas que dicen que en donde estamos parados justamente es territorio de ellos.
-Hola a todos, Citizens (gentilicio nuestro). –De esta manera empezó un extraño hombre a decir por televisión a horas tempranas de la mañana, antes que todo se volviera una batalla en las calles. –Venimos a reclamar lo que es nuestro, lo que ustedes nos han quitado.
En ese momento no podía comprender que era lo que estaba sucediendo, me parecía una total locura lo que decía este hombre, ya que “La ciudad” fue un territorio que llegó a la tierra directamente de otro universo, según la historia que a todos nos cuentan cuando estamos en la escuela (si vivimos en “La ciudad”, claro) es que hace 20 años, el planeta tierra habría hecho un hallazgo “fantástico, estupendo, algo que era de otro mundo” según comentaba todo el mundo en los noticieros. Se habría descubierto un universo distinto al nuestro, y que unos científicos muy importantes habían llevado a cabo esa investigación, que termino en un hallazgo tremendo para la historia humana en aquellos días.
Estos científicos siguieron realizando investigaciones para ver si podrían encontrar algo más que solo galaxias, estrellas y planetas, algo que fuera para nosotros un reto. Y querían poner a buscar algo serio, algo que de verdad pudiera comprobar que no estábamos solos en este universo, pues en este si estábamos solos, pero comprobar que en otro no. Esta investigación dio positivo. Se habría descubierto un planeta llamado Gr-500 por los científicos, y nunca lograron un nombre que fuese más fácil de recordar. En fin, este planeta fue objeto de mucha observación por parte de estos importantes científicos, durante aproximadamente 5 meses estuvieron estudiándolo y “haciendo negociaciones” con representantes de este nuevo mundo para nosotros que pudieran lograr conseguir algo que fuera provechoso tanto para nuestro planeta como para el suyo. 3 meses después de ello, lograron hacer algo muy asombroso para nuestra historia, algo que nos marcaría y definiría nuestro rumbo hacia avances tremendos que pudiéramos lograr en muchos años del porvenir, se llego a un acuerdo y los 2 planetas se pusieron de acuerdo para poder traer a “La ciudad”, una hermosura de nación con un nombre peculiar, pero así nos gusta llamarle a nuestra bella patria a cambio de algo confidencial entre las dos partes que llevaron a cabo las negociaciones de este territorio, algo que nunca nos llegaron a decir en la escuela, ni tampoco lograron de descifrar los medios de comunicación. Aunque se sospeche de que el planeta tierra no haya dado nada a cambio de “La ciudad” yo no creo eso, pero el hombre que amaneció hablando esta mañana afirma lo contrario, y yo no creo que el ser humano haya sido tan miserable como para hacer algo de esa magnitud.
-Estamos hoy reunidos los excitizens.-según este hombre, así se les llamaba a quienes vivían en este lugar. - en este lugar, que no pertenece a ustedes y que nos quitaron desgraciadamente asesinando a todos los habitantes que vivían acá, o en su defecto, allá.
-¿Porque hacen esto? – Decía mi madre entre lagrimas y desesperación que inundaba no solo mi hogar, sino el de todos los Citizens. Yo intentaba calmarle diciendo que todo esto pasaría, pero todo mi esfuerzo era en vano ya que no lograba nada.
-Me he enterado de que les han estado engañando desde hace 20 años, tiempo que ha transcurrido desde que nos robaron nuestro hogar. Según me han comentado, les han dicho que ha sido “un trato” que se llego por medio de los representantes de cada mundo, pues eso es pura mentira. –Se notaba la furia del hombre a medida que iba avanzando en su discurso. – Ustedes lograron la forma de romper las barreras de espacio-tiempo en este territorio en específico lográndolo trasladar hacia acá. Pero con una sola condición: Matar a todas las personas que vivían allí. No creo que la idiotez humana de este lado del universo sea tan grande como para no saber que un ser humano común y corriente no podría soportar eso. Ellos sabían, pero hicieron caso omiso de ello y prosiguieron a conseguir lo que querían.
No podría entender si lo que este hombre decía era verdad o mentira, sentía un tremendo nudo en la garganta con lo que ya había dicho, pero con esto remato el asunto. Yo nunca creí que fuésemos capaces de llegar a estas instancias.
-Pero tranquilos, Citizens. Hemos logrado sacarlos del planeta tierra para llevarlos a un lugar del universo inexistente, para que nadie pueda venir a salvarlos acá, y queremos luchar en una batalla decisiva para ver quien se queda con esto. Si ustedes o nosotros. Espero que lleguemos a una conclusión de esta guerra rápido. Ah y por cierto. –Hizo una pequeña pausa en su discurso. –Les tenemos un regalo.
En ese instante veía en el fondo del cielo oscuro (aunque fuese la mañana) un destello de varios colores que cada vez que iba bajando se podía ver mas grande, y por grande digo devastador. Al momento de este elemento aparentemente desconocido caer, todos nos quedamos fríos. Una enorme explosión sacudió el lugar donde cayó (como a 1 km de mi departamento) dejando en el suelo llamas de los respectivos colores que tenía esta aparente bomba antes de caer al suelo. Un momento en el cual se me hirvió la sangre tanto que me dio ganas de irme al vacío y luchar contra todos aquellos desgraciados.
-Cabrones. –Grite, mientras que mi mama se tapaba los oídos gritando de lo asustada que estaba, pero no podíamos hacer mas nada que callarnos y ser muy cautelosos en lo que hacíamos, ya que lograron manipularnos y llevarnos hacia otro lugar que no era nuestro querido planeta tierra.

Dos horas después de ese terrible incidente, me llamó un viejo amigo mío (que me lleva como 20 años) que forma parte de las fuerzas de inteligencia de nuestra nación. Ese es el comandante Miller, es un hombre recio, inteligente muy seguro de lo que va a hacer y es muy fuerte en los momentos en los que más se le necesita. En otras palabras, es un especialista en mantener la cordura en estos momentos.
La llamada era con el objeto de llevar a mi madre a un refugio cercano de la ciudad donde vivíamos, y una oferta para mí de formar parte en su comando para batallar contra estas fuerzas extrañas que no conocíamos, con todo este alboroto en las calles sabíamos que iba a ser muy difícil salir de la planta baja de nuestro departamento (lugar en donde estábamos desde que habíamos escuchado la primera racha de bombas que caían en intervalos de 10 segundos o menos) pero este aseguro que tenían aviones de ultima tecnología que estaban movilizando a civiles hacia los refugios subterráneos mas cercanos donde tenían camas, agua y comida. No era algo de lujo pero si era mas que necesario para vivir en momentos de guerra.
Apenas llegue al lugar a donde mi destino decía que me llevaría me lleve con una mera sorpresa que me ayudaría a pasar mi nostalgia por dejar a mi madre en un refugio mientras ella tenía una crisis porque podría morir: Se encontraba mi mejor amigo de toda la vida, Henry. Este muchacho siempre ha sido mi mano derecha en los momentos mas difíciles de mi vida, y a la vez también ha sido mi gran compañero en las buenas, algo que me alegro mucho ya que sabría que no estaría solo en esta guerra que iba a empezar (si es que lo que pasaba con calles abarrotadas de gente, armas disparándose y bombas cayendo por doquier no se podía llamar así).
Al vernos sentimos cierta tranquilidad ya que estábamos entre hermanos, pero sabíamos que esta situación era difícil y que era momento de hacer lo que toda la vida quisimos hacer: Defender a nuestra nación. Me acerque a hablar con el.
-Que hay hermano. –Salude yo.
-Nada Michael, esto que pasa es algo que nunca habría visto. –Se sentía el miedo en su tono de voz.
-Tienes que mantener la cordura, si tienes un solo grado de miedo va a ser muy probable que te maten, es una situación difícil. –Tuve que responderle.
-¿No has visto los noticieros? –Tuvo una alteración en su tono de voz muy repentina. –Aquí mismo, en el estado donde vivimos ya han muerto 35 personas en una hora por esos ataques con esas bombas extrañas que ellos lanzan. Si seguimos en ese rumbo quedaremos acabados.
Cierto escalofrío bajo por mi cuerpo al escuchar esa noticia, no había escuchado el noticiero así que no me había enterado de nada. De igual manera no podía transmitirle ese miedo a mi amigo, ya que el y yo hicimos una promesa de cambiar este mundo hace muchos años. Fue una promesa que nos hicimos desde muy pequeños, teníamos aproximadamente 7 años. Ese fue el día en el que nuestros padres murieron asesinados en manos de la delincuencia en nuestro país. Obviamente les he estado hablando muy bien de este país, pero la realidad también nos ha tocado a nosotros.
Hemos estado siendo victimas de una oleada de delincuencia desde que se dejaron entrar inmigrantes a esta nación, como toda cosa que se encuentra en el planeta tierra por algún lado tiene que podrirse, y eso es lo que no queremos mi amigo Henry y yo. Nuestro sueño es lograr que algún día este mundo sea el mundo en el cual todos podamos vivir tranquilos, y entendernos.
Esa fue nuestra promesa, y nunca desviarnos de nuestra causa por nada que pasara. Tampoco la muerte esta permitida en nosotros hasta que no logremos nuestro cometido, ya que, luego de llorar tanto la muerte de nuestros padres (que también eran grandes amigos) no podíamos permitir que alguien llorara a sus seres queridos igualmente.

Mientras hablábamos y conocíamos a las aproximadamente 14 personas que se encontraban en el cuartel donde estábamos nos llegó a interrumpir una persona que entró al lugar en donde nos encontrábamos, era el comandante Miller.
-Oigan todos ustedes. –Empezó diciendo con un tono autoritario muy característico de el. –Ya todos saben que es lo que esta pasando en nuestro país. Esta es una situación critica y que tendremos que compensar con batalla y sangre, si es posible muerte. –Era muy directo en lo que decía, pero tenía mucha razón. Luego de eso nos contó la estrategia que seguiríamos y a que puntos de concentración debíamos ir, ahora estamos aquí, todos presentes para vivir algo que nunca habíamos ni pensado vivir: Una guerra que definiría el rumbo de nuestra historia, y esto conllevaría a sangre y lágrimas. Siempre he dicho que en las guerras nunca hay un ganador, todos pierden gente, todos lloran y todos sufren. Es la expresión mas tonta de lo que nosotros sentimos nuestro y queremos tomar posesión. Estamos a punto de saltar a nuestro primer punto estratégico de ataque para poder debilitar al enemigo y que luego las fuerzas armadas puedan fulminar. El comandante Miller hace un pequeño pero conmovedor discurso.
-Bueno señores, este es el momento decisivo. Acá es donde todo se resume a defender a nuestra nación. Este es el momento donde el miedo no puede prevalecer. Se que muchos de ustedes ni siquiera llegaron a tocar un arma, pero en momentos de crisis, nuestra nación nos necesita.
Todos los presentes nos quedamos fríos con ese discurso, pero el comandante Miller tenía razón, era momento de ser fuertes. Este me llama un momento a hablar con el.
-Por favor Michael, te conozco de hace muchos años y se que has tenido responsabilidad y se que puedes llegar a ser decisivo para este país. Por favor no la cagues. –Nos reímos los dos porque sabemos que no estamos seguros de cuando podremos volver a reír de nuevo.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos