Cuentas pendientes:


Luego de la interesante charla que Craig y Martin habían tenido, ya estaban listos para poder salir a la carga y terminar de una vez con todas la próxima persona dentro de la lista negra de Martin, pero prefirieron esperar a que se hiciera el día siguiente para así esperar a que el rebulicio formado por la culpa de Craig. Aunque Martin no se sentía enfadado por eso, más bien pensaba de que así su pequeño discípulo se fogueara en el campo de los asesinos con poderes (cosa que no era habitual en el mundo normal y corriente como todo el mundo lo veía).
Ya siendo el día siguiente, Martin se despertó temprano y le había pedido a Craig que se levantara, sin embargo en vista de que este no se despertaba decidió dejarlo una media hora aproximadamente durmiendo que era el tiempo en que Martin iba a bañarse, comprar el desayuno y llegar a la casa de nuevo. Una vez llegado de comprar unas panquecas en el negocio que Martin tenía frente a su casa, se dirigió hacia el cuarto donde estaba durmiendo Craig y lo intento despertar. -Hey, levántate flojo. –Dijo Martin. –Ya es tiempo de comer para poder irnos.
Martin estaba muy cansado y por lo general era muy difícil levantarlo de la cama, sin embargo esta vez decidió abrir los ojos medianamente y hablar con Martin.
-Porque me levantas tan temprano? Que hora es? –Pregunto algo perdido mientras miraba el reloj. –Apenas son las 7 de la mañana, porque tienes que levantarme tan temprano?
-Pues, las cuentas que debemos arreglar hoy deben ser arregladas temprano. No hay otra hora, así que párate y come. –Replico Martin de forma dura y autoritaria.
-Pues, esta bien no te enfades! –Respondió Craig mientras se levantaba de la cama para dirigirse al baño.
Luego de haberse cepillado y bañado, por fin ya estaba listo Craig para ir a comer algunas panquecas cuando ya Martin se había comido las suyas y solo esperaba por su pupilo.
Tardaron 15 minutos mientras que Craig comía y se volvía a cepillar, y luego finalmente ya estaban listos para irse. Craig tenía muchas dudas antes de salir y necesitaba que se las respondieran.
-A quien borraras hoy de tu lista negra? –Pregunto Craig con mucha curiosidad.
-Vámonos, te cuento en el camino. –Respondió Martin.
Luego de todo lo que tuvieron que tardar en la casa ya eran aproximadamente las 7:50 pero esa hora era valida para Martin, así que sin más se fueron y mientras caminaban este le empezó a explicar a Craig cual era la situación.
-Quieres que te cuente las razones de porque matare a esta persona? –Dijo Martin.
-Si, pero primero dime quien es. –Pregunto Craig.
-Pues –Dijo Martin. –Esa persona es el director de tu miserable escuela. –Concluyo con un tono agresivo y amenazador.
Craig se había quedado conmocionado al momento de escuchar eso. No lo podía creer.
-Como que el director de la escuela? Porque?
-Porque ese desgraciado fue uno de los que acabo con mi vida. –Dijo Martin. –Al igual que yo el es un asesino, y tuvo las grandes. –Interrumpió su oración. Tuvo las agallas para poder matar a mi mejor amigo.
-A que te refieres? –Dijo Craig con mucho miedo en sus ojos.
-Fue una pelea en la universidad, hace unos cuantos años. Ese tipo era de los matones del equipo de baloncesto, no era tan bueno así pero si tenía la batuta en cuanto a intentar joder a los alumnos que no tenían tan buen físico como el. Algo así parecido a ti. –Hizo una pequeña pausa. –Mi amigo era como mi hermano, éramos el uno para el otro. Nos ayudábamos siempre en las tareas y en situaciones difíciles, nos conocíamos desde muy pequeños. –Tomo un poco de aire y continúo. –Pero el era siempre el idiota al cual siempre se tenía que poner en ridículo por los deportistas, y siempre era el que salía golpeado de la universidad, no me extrañaba que a veces debíamos ir al hospital.
-Debían de ser gente sin piedad alguna. –Interrumpió Craig a Martin.
-Eran unos desgraciados, no se como hay gente que puede hacer eso.
-Pues sigue contando. –Replico Craig haciendo caso omiso de lo que había dicho Martin.
-Bueno. –Continuo Martin. –Ese era un día que estábamos llegando a mi casa y daba la mera casualidad de que los tipos del equipo de baloncesto estaban por mi vecindario y, desgraciadamente nos vieron. En ese momento no dudaron en ir en nuestra dirección y le dijeron unos cuantos insultos a mi amigo y lo intentaron agarrar. Yo no pude hacer nada ya que estaba en el piso casi agonizando por un fuerte golpe que me dieron a mi en la cabeza para que no interfiriera con nada, pero podía ver y escuchar lo que pasaba. –Tomo otro poco de aire. –E intentaron agarrar a mi amigo para darle unos golpes, pero este no se dejo y le entro un menudo ataque de rabia el cual tuvo como resultado que le diera aproximadamente unos 4 golpes en la cara al tipo del equipo de futbol. Este se enfado y desato su furia, sin piedad golpeando con todo a mi amigo en la cabeza, en el estomago, en sus partes intimas, en todo. Cuando por fin me pude parar vi que ya no podía hacer nada. Y ese tipo era el director de la escuela, ese desgraciado. Desde ese día me prometí vengar a mi amigo ya que el no lo podía hacer. –Concluyo con unas lágrimas en su cara.
-Vaya, puedo entender tu rabia. –Dijo Craig pensando que sus palabras eran vacías, pero no tenía más nada que pensar. –Yo te ayudare a cumplir tu venganza.
-Muchas gracias Craig, se que me comprendes. –Hizo un gesto de haber llegado. –Pues a ponernos en marcha, hemos llegado.
Estaban en una residencia algo alejada de la ciudad, se notaba que ya las casas estaban todas solas porque no habían carros en los aparcaderos y se respiraba una gran paz, al menos para el momento si. Martin hizo un gesto para decirle a Craig cual era la casa y cual era el plan. Ya ambos sabían que el director siempre llegaba a las 8:30 a la escuela así que no necesitaban explicación alguna para eso.
-Pues, esa es la casa. –Dijo Martin. –Tu reventaras la puerta de la casa con tu explosión y vete rápido corriendo a mi casa, ten las llaves. –Martin se metió las manos en su bolsillo y saco unas llaves que dio a Craig. –Lo demás me lo dejas a mi, no me esperes ni nada. Solo vete y ya.
Craig hizo un gesto de asentimiento.
-Esta bien, no te tardes mucho.
-No lo hare, tranquilo.
En ese momento ya los 2 estaban en sus posiciones como si de una operación del FBI se tratara, y Craig espero a la señal de Martin y, una vez dada, arremetió contra la puerta con una explosión tremenda que se podría haber escuchado a un kilometro de distancia.
-Ya has hecho lo tuyo Craig. –Señalo Martin. –Ya te puedes ir, es mas hazlo ya, en el acto.
-Esta bien. –Dijo Craig al momento de que empezaba su carrera hacia la casa.
Una vez de que Craig se fue Martin entro a la casa de 2 plantas y pudo observar a una persona asomando la cabeza de forma muy asustadiza. Esa persona era el director de la escuela donde Craig estudiaba.
-Que tal idiota, tienes miedo? –Dijo Martin.
El hombre estaba en shock cuando vio a Martin, no podía entender que pasaba.
-Quien eres tu? –Exclamo conmocionado el hombre.
-No tengo mucho tiempo para explicaciones, no puedo hacer mas nada que matarte ya e irme. Todo quedara a tu conciencia. Pero estarás muerto –Martin echa una carcajada.
No lo pensó 2 veces para que su brazo de tornara de piedra y lo estirara, hasta el punto de poder darle un golpe al hombre y dejarlo sin mas nada que hacer. Aunque este hombre intento escapar, Martin le dio un golpe tan fuerte que ni tiempo le dio de gritar de dolor. –Eso te lo mereces, te diría mas pero ya me tengo que ir y solo te calculo unos 5 minutos de vida mas como mucho. –Dijo Martin con una gran furia dentro de si. Pero de repente pudo escuchar una voz detrás de el.
-Te hemos pillado desgraciado. –Exclamo el hombre que estaba detrás de Martin. Era Max.

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