TusTextos

Esbozo Ciencia Ficcion

ESBOZO DE CIENCIA FICCIÓN

Han pasado ya varios minutos desde el último ruido ensordecedor. La gente de la calle había quedado en silencio inquietante y había detenido sus actividades. Pronto ese transporte gigante de vigilancia flotante iba a partir. Estaba detenido sellando un Callejón. La gente sabia que en ese sucio callejón habría sospechosos del crimen que acababa de acontecer horas atrás.
Quedaban 8 personas afiladas enfrente mío, la oscura noche cedía ante las linternas de los Polirobots en el callejón, yo sería el último en ser interrogado.
Pese actuar como si fuera una revisión rutinaria, pero sabía que era un vil autoengaño. Las luces develadoras no discernían entre una mentira y la verdad oculta. Era imposible esconder algo. Además estaba sumamente nervioso.
Despacharon al de enfrente de la fila. Un hombre joven de indumentaria austera y unos audífonos que portaba con total desfachatez. Se escuchaba la melodía punk pese a lo diminuto de esos auriculares. El Vigilante pasó la cegadora luz por el rostro del muchacho, le hizo un par de preguntas, el joven de algunos 17 años, se quitó los audífonos para poder escucharlo, y le dijo algo que no alcancé a escuchar por la distancia y la languidez con la que lo expresó. El PoliRobot comenzó a brillar del casco, luces rojas y amarillas. El joven presa del pánico comenzó a chillar como niña.
--Secuencia 54, súbase al aerotransporte, criminal. – Lo tomó con sus extremidades robóticas y de poder sobrehumano, y lo echó como si fuera un costal en la puerta principal de la nave.
-- No ¡por favor! – gritó el joven tratando de incorporarse del golpazo que se había dado al aterrizar pero las puertas apagaron sus gritos al cerrarse de golpe. Dejándolo atrapado.
Alguna vez, durante las borracheras con mis amigos del trabajo, discutimos teorías sobre el destino de los incautos que los hacían subir a las naves. Dijo Riquelme, un amigo de sobrada experiencia porque tuvo un hermano trabajaba en la central robótica de policía y crimenes: Solo hay 2 destinos para quienes meten en las naves: El primero: que te eliminen para siempre con la puerta teletransporte ( la que hacía el ruido ensordecedor). O bien, que una vez dentro y sobrio; Aclararas lo sucedido y te sueltan desnudo por la puerta de atrás de la nave. Obviamente con tus datos encriptados en sus gigantescas listas negras. Tarde o temprano volverían por ti. De eso no había duda. Era morir en el acto o dejarte una prorroga específica, perentoria; Una fecha definida, para que te pudieras despedir de familiares o intentaras absurdamente huir.
El ruido metálico chirriante y la explosión estentórea final evidenciaron el destino del joven punk. El silencio de la gente se manifestó. Unos segundos de luto para el pobre incauto. El agente se acercó al de enfrente de la fila. Solo 7 delante de mí.
Mientras le preguntaban sobre el hecho en cuestión. Es decir, el asesinato del ministro Javier Quintana, A quien se le conocía por sus corruptelas, relaciones sucias y manejos de calaña desvergonzada. Yo estaba intentando buscar una escapatoria.
Nos enclaustraron en un callejón sin salida; la aeronave sellaba la única entrada y las luces de la calle principal, llenándonos en penumbra a los 7; en ese claustro oscuro y húmedo. Los dos Roboficiales como siempre, 1.90 de estatura, antropomorfos, forrados de metal de negro en su mayoría y con una exoesqueleto grisáceo con aleación de un metal extremadamente resistente y un casco como de motociclista con dos prominencias gigantes, incurvadas, como si fueran cuernos de chivo a cada lado de la viscera. En ella dibujada un dragón: y debajo la leyenda: Vigilantes Robóticos- Proteger y servir.
Traía la tableta de cianuro y bicarbonato de medio gramo entre mis dedos índice y pulgar. La tenía prensada con fuerza, estaba sumamente nervioso. En cuanto fuera mi turno, me descubrirían. Me iluminarían con la luz de sus linternas, que te sacaba la verdad enseguida. Y si mi mente era lo suficientemente fuerte para negarse a revelar el crimen frente a sus luces. Seguramente emplearían las inyecciones intraoculares. O me llevarían a la puerta Teletransporte para torturarme en el límbo que habían diseñado para ello. Con toda clase de herramientas medievales. Hasta sacarme la verdad.
Despacharon al séptimo, un anciano demente que debido a sus cataratas, la luz develadora no hacía efecto. Por tal motivo , del centro del exoesqueleto de uno de los vigilantes salió una especie de brazo mecánico con una diminuta aguja en su vértice. El vigilante con su fuerza sobre humana inmovilizó al viejo con los brazos. El segundo le sujetó el cuello solo con la suficiente fuerza de dejarlo inmovilizado y no lastimarlo. – AHAHAHHHHHHHHHHHH!!!--- el viejo chilló de dolor cuando el aparatejo se incrustó en su esclerótica. Del brazo mecánico se veía una manguera que empezó a emanar un líquido azul brillante que entró sin contemplación en el anciano por su ojo vejado por la aguja del brazo mecánico.
El anciano se convulsionó de dolor por cada mililitro de sustancia azulada que le metían a la fuerza. Después sus músculos y esqueleto dejó de moverse. Se quedó suspendido por los brazos del poli-robot y perdió la conciencia.
--Secuencia 624, para escrutinio debelador. – Dijo el Vigilante que tenía al viejo suspendido por su fuerza.
-- Secuencia 624, autorización, pendiente, cargando 80%.—Respondió el que estaba más cerca de la aeronave, iluminando los pseudo cuernos que salían de su casco. Brillaban multicolor, rojo, azul, y amarillo.
-- carga 100%. Secuencia 642 autorizada. –
Todos nos quedamos mirando el espectáculo. El viejo vejado fue arrastrado como si fuera un títere hacia la autonave. Uno de los vigilantes subió a ella y de pronto despegó.
--Aléjense del transporte civiles, 10 metros lejos del perímetro, es por su seguridad. – Dijo una voz robotizada desde el altavoz de la aeronave. Creí que nos decía a nosotros, pero no. Se refería a las decenas de curiosos que contemplaban desde la calle a la aeronave estacionada en medio de la banqueta, ocluyendo el paso al callejón donde estábamos aprisionados.
La nave despegó. Subió en el aire sobrepasando los edificios, y luego, simplemente desapareció en el aire dejando una estela de luces azules y amarillas.
6 delante de mí en la fila. La luz de la calle principal nos iluminó con intensidad. La gente comenzó a apretujarse en la entrada del callejón. El Vigilante se volteó a verlos.
--Secuencia 23, código de seguridad. Sígan con sus labores civiles. La situación está controlada.
-- ¡Déjalos en paz hijo de la gran puta! – Dijo un hombre acercándose amenazadoramente con una botella de cerveza.
-- secuencias 2, 5, 8, 19, 23, 45. Aléjese inmediatamente-- dijo mientras de su exoesqueleto de aleación ultra-avanzada salían varios brazos robóticos con armas de rayos láser y una mini sierra eléctrica de luz que giraba beligerante, haciendo un ruido escalofriante. Yo sabía que la secuencia dos era una advertencia, que de no ser cumplida terminaría en matanza de civiles con rayo láser.
-- Alejate de ellos aparatejo de mierda – Dijeron otras voces entre la multitud enardecida. Y de pronto comenzaron a tirarle piedras al robot.
Ví a mi madre y a mi hermana lanzando piedras también, estaba tan asustado, creí que las evaporizaría el robot con sus rayos pero, de repente, antes que el PoliRobot abriera fuego a la multitud (como era costumbre de estos trogloditas mecánicos), sucedió algo impresionante. Del cielo cayó una especie de misil que destrozó al robot frente a todos. Trozos de metal y aleación semifundida saltó hacia todas partes estrepitoso. Todos nos agachamos para evitar ser golpeados por sus piezas destruidas.
¡Vamonos!, -- gritaron los 6 de enfrente de mí, y yo corrí hacia con mi hermana y mi madre. Llegamos al auto que dejé aparcado 2 cuadras adelante. Una vez pisé el acelerador mi madre me besó la mejilla.
-- Creí que te perderíamos hijo. – Le sonreí.

Continuará….

Hellraiser08 de julio de 2013

2 Comentarios

  • Albertocubeiro

    Espero que sí, que continúe y que lo cuelgues aquí.
    No es para nada fácil escribir ciencia ficción. Tu lo haces describiendo la normalidad de los acontecimientos dando por sentado que ya todo ese avance tecnológico es algo normal, y creo que ésa es la clave.
    Muy bueno.

    08/07/13 12:07

  • Hellraiser

    Gracias compa :)

    08/07/13 11:07

Más de Hellraiser

Chat