Escribo.
Eso es todo.
Puedo esperar toda una mañana
o toda una tarde
a que el tiempo pase sin remordimiento
alguno.
Percibir el latido lento
de mi alma
cual íncubo
en la cavidad de una tierra...
Inmóvil.
Así me encontrarán
los días aciagos
del tiempo que aún no llega.
La roca oscura
que apunta hacia lejanos
océanos e indefinidos
horizontes,
que se alza
contra los vientos
inclementes...
Recuerdo que mamá estaba en la cocina cuando ella se fue. Ninguno pronunció una palabra ni buscó sus
ojos, cargados de tantos adioses y regresos que agotaba tan sólo mirarlos. No encendió un último
ci...
Aquí donde estoy,
en el suspenso de la vida y de la muerte,
del hoy y del mañana,
del mundo que murmura o gime o aúlla,
aquí,
justo aquí siento el efluvio centinela
del amor que me han brindado
...
Nada más vulgar que sentarse en un baño; o en una taza de baño, para ser más precisos. Como comer,
dormir, o cualquiera de esas funciones biológicas que ponen en funcionamiento el desdén por lo
merame...
Cuando abrimos los ojos, habíamos dormido por cinco años y ya estábamos en Marte. Al menos eso nos
dijeron, mientras observábamos las extensas llanuras de tierra cobriza y reseca perderse en el
horiz...
Fiel aguardo a que las palabras lleguen,
gimiente mendicante en una esquina.
El rostro enjuto, las manos unidas,
rogando por la luz entre lo inerte.
En muda hora el cursor late, silente,
náufra...
Deja que Amor tienda sus lazos
sobre esta tierra preñada y baldía.
Que enjugue sus suaves mixturas
en tiernas sonrisas cubiertas de días,
de horas, de años que avanzan, silentes,
fragor subterrán...
¿Qué es este silencio
salido desde el fondo de la Tierra?
Este silencio tejido en siglos
que se secan con una muerte lenta
y solitaria en mitad
de un olvido que destierra.
Ahora lo escucho
co...
Cuando los ojos de la tierra son ojos en llamas
y un canto de sirena brama a lo lejos,
recojo el aliento de los que me precedieron
y enfilo hacia espacios ignotos.
Las miradas son caricias lejanas...
Lo de los primogénitos fue mi idea. O eso creo. Puede que haya sido de ambos, o simplemente una de
esas ideas que surgen luego de noches y noches de desesperada confabulación y un sinnúmero de
plane...
Solemos dar una vuelta por el boulevard, más por costumbre que por otra cosa. Ya casi hemos
perdido la esperanza de que vayan a ocuparnos, pero siempre es bueno estar a la mano, por si algún
novel q...
No fuimos eternos
y los años nunca fueron nuevos.
Lo supimos demasiado tarde,
casi a las puertas de lo que quedaba.
Levantamos la copa en vano
porque en vano fue llenarla
y bebérsela en un últim...
Yo sé lo que es la sangre, lo sé.
Una vez la vi manar de las rodillas de mi madre
en una calle solitaria donde pupulaba
tanta gente que no vio mis lágrimas de niño asustado.
Desde entonces me desv...
No es poco morir. Tenderse en un punto de la vida y quedar detenidos allí, para siempre, en un
gesto definitivo. Para llegar a ese punto hay que recorrer toda una vida; luego, un día, en una
esquin...
No tengo tiempo de llorar
la caída de estrellas fugaces.
El cielo está lleno de sombras
y fuegos fatuos que se precipitan
por el azar del tiempo.
¿No ven la sangre que mancha
la tierra debajo de...
No volví de mí.
Perdí para siempre el sendero
de salida cuando bajé a este laberinto.
Los infiernos personales son los cielos
más hermosos y abiertos
si entramos con la maravilla
pintada en los ...
Si yo dijera que las noches huelen a madreselvas
repetiría palabras oídas de otros, frases
leídas en libros cuyo nombre ya no recuerdo.
Buscaría en la cadencia de un sonido
un signo innombrable de...
En homenaje a Ray Bradbury
El cielo de Marte resplandecía en una aurora boreal de colores rojizos y amarillos. Bajo su
rutilante despliegue cromático una festiva melodía subía y bajaba por las ...
1. Antes que todo, ubíquese geográficamente, especialmente si no es de la zona: carretera
panamericana, cruzando el Valle del Huasco, a cierta distancia del centro de Vallenar, Región de
Atacama, Chil...
Sé que vendrán por mí en cualquier momento. No me hago ilusiones. Subirán las escaleras en una
furtiva procesión de sombras salidas de otro mundo, dispuestas a llevar de vuelta al hijo pródigo
que s...
Juro que eran verdes. Sin antenitas, ni trajecitos plateados, ni lucecitas de colores. Sólo
verdes. Por manos tenían enormes zarpas y por boca fauces que sonreían con la voracidad de una
bestia enl...
Calor. Es intenso como todos los veranos por aquí y lo obliga a uno a destaparse por las noches,
alivianar un poco la carga, el roce de las tapas, y esperar. Pero el ardor del cuerpo no amaina.
Sigue ...
Los viajes siempre han sido agotadores. Y no sólo por el cansancio físico, esa atrofia que se
apodera del cuerpo y que se acumula en las junturas de los huesos y músculos como un residuo
quemante, si...
El huevón más grande del mundo
sale de su casa cada mañana
como quien va a un matinal de circo;
lleva su traje de payaso, y sus lágrimas
pintadas en grandes gotas rojas.
A veces sonríe más de la ...
En una sala de hospital, más allá de los pasillos silenciosos que resguardan los dolores y la
fragilidad humana, aguardaba el hombre. La oscuridad ya se cernía sobre él, y desde la negrura que
casi c...
No me busques en Navidad, porque no estoy.
Me fui a recorrer el mundo en busca de mis hermanos,
en busca de la huella de mis hermanas y hermanos
que agonizan en su miseria,
en tu miseria,
e...
¡Abran paso a los que vienen,
a los Heraldos del Porvenir y la Esperanza!
Que ninguna barrera sesgue su marcha
por las calles y la rutas que yacen dormidas.
Véanlos subir desde los profundos abism...
Hubo una vez un hermoso lugar en el confín de la tierra, se dice que en el último rincón del mundo,
pero también podría ser en el principio de él; eso depende del punto de vista. Conectada con la
nat...
La negra noche ruge, y en el magro recinto, el científico aguarda para activar la colosal máquina y
traerlo a la vida. Un feroz rayo destella afuera, y baja la palanca. Púas eléctricas fluyen de las
v...
Si tuviera un poco más de espacio podría poner a todo el mundo sobre aviso, pero 480 caracteres son
una miseria cuando se trata de explicar una catástrofe mundial de tales dimensiones. Además, tengo
...
En memoria de Gonzalo Rojas (1917-2011), unos de los últimos grandes poetas chilenos.
¿Qué amaste cuando amaste, poeta,
en la breve espesura del tiempo
abierto sobre la palabra y el cuerpo?
¿Qué...
A Rosaura Tamblay la encontraron muerta un día domingo, después de una larga convalecencia en el
hospital de Vallenar. El hecho no habría tenido mayores repercusiones en la opinión pública de la
ciud...
A uno se le podrían ocurrir una serie de maravillosas nuevas ideas siendo todopoderoso. Ideas
profundas y de una complejidad abismante. Pero la verdad es que ninguna viene jamás. Y es porque
ya tod...
¡Zuuummmm!, la gran cadena de titanio cuarteó el espacio a una velocidad sónica y, antes de que se
pudiera dar cuenta ya estaba sobre él. Su agilidad felina le permitió esquivar el golpe justo en el
ú...
Del meridiano hacia abajo era asarse como pollo embutido en una olla a presión, a mil grados
celcios. O esa era la sensación térmica, al menos. Le empezaba a picar todo, especialmente los
rincones m...
Nadie me dijo que no viniera,
llegué porque así estaba escrito,
o porque alguien dejó un borrón
de tinta en el gran libro de la vida.
Me descolgaron de las cimas del cielo
como un pájaro herido,
...
Me siento aquí y el tiempo es el buitre
que cierra sus círculos sobre mis pensamientos,
erráticos, insípidos, inodoros, descascarándose
como un muro expuesto a la humedad y la desidia.
Ahora es cu...
Te condeno a ser madre
todos los días de tu vida,
desde el nacimiento hasta el fin,
en la dulce inocencia de la niñez
y en el escandaloso despertar
de la mujer.
Te condeno a ser madre
en la p...
Desliza tu mano sobre la mía de vez en cuando,
aunque no sea más que para, al instante, apartarla.
Dibuja tu sonrisa cuando me veas venir, a la distancia,
como si algo recordaras, dulce y suave, en...
Lo bueno de levantarse temprano es que se trata de algo que él jamás podría hacer, por más que se
esforzara. Y lo ha intentado. Miles de veces, a lo largo de toda su vida desde que la memoria ha
puest...
En la hora más oscura vuelvo la mirada
hacia los que me precedieron
y grito en la caverna de la vida:
¿Dónde están compañeros?
Nadie responde en este negro recodo
del camino en que me estr...
¿Les hablé de los inviernos de Vallenar? Son fríos y de una sequedad que atraviesa la piel, y a
veces también un poco el alma. Pero llega la camanchaca entumeciendo la vista por las mañanas o las
noch...
Amigos, sé que es tiempo de volver
de los campos donde languidecen
los parias de sí mismos, idiotas convencidos
de un amor irrisorio y de la lanza
que atraviesa el costado de su pulmón
sin miseri...
Me dio por la poesía como a quien
le da por reventar bolsitas de aire
en los consultorios del aburrimiento,
esperando que llegue su turno
para la lobotomía inspiradora.
Pero aquí estoy girando ...
Sé que van de la mano por alguna
arteria de esta ciudad que amo.
Lo sé porque las mías palidecen
desde hace siglos por el frío
de la pena, la soledad, el olvido
y la huella del vacío que dejaron....
¿A alguien le importan los libros
cuando la tierra gime a punto de parir
engendros ciegos sin alma ni manos?
¿A quién le apaga el fuego de las espinas
la razón que nunca clavó sus rosas en el pe...
No maldeciré tu nombre en vano
aunque me arrojes en la fosa
de los días y las horas que pasan
con la indeferencia castradora
de toda sonrisa y trato.
No maldeciré tu nombre en vano
aunque el e...
La Muerte es una vieja raquítica
negra y afanosa que va por la tierra
y los campos blandiendo su guadaña
a diestra y siniestra, cortando y segando.
Siega ciega los tiempos de los mortales,
los d...
Para JC, con toda la amistad de la que soy capaz.
Su boca era carnosa, y cuando reía el aire se cargaba de cristales temblando, jubilosos, detrás de
una puerta. Así era entonces, como su mirada, ...
No hablaré de las penas hoy.
Diré que el tiempo amanece
y el junco de la ribera vuelve a ondear
sobre la superficie temblorosa del agua.
De un lado a otro zumban breves
insectos en mensajes ala...
El niño que hay en mí quiere hacer
una declaración de último minuto:
no estaba del todo bajo mi control
el arma que disparé de repente a quemarropa,
esparciendo los sesos de los que más amaba;
ni...
Injusta sentencia es la que se escribe
a la orilla del camino, sentado
como un paria vacío de abrazos
y manos amigas que alimenten.
Y sin embargo, qué dulce
es el fruto de la soledad mal habida,
...
No te vayas. Quédate.
La noche es más profunda
cuando tu voz subsiste dentro de la mía
y nuestros ojos escrutan
a los demonios que acechan, sigilosos,
en mitad de la bruma.
No te vayas. Quédat...
La Leyenda rezaba: Aquí vivió la humanidad. Nació como un ángel, brilló como fuego fatuo y se
consumió a sí misma. Y en el páramo interminable de aquel desierto silencioso, el viento sopló su
última q...
Era simple: soltarlas, en una ráfaga rápida, y alejarse de allí. Eso era. Activar el botón, sentir
el peso de la nave aliviarse bruscamente, y seguir sin detenerse, como lo habían hecho tantas veces
e...
Muy bien.
Me muevo. Ya es tiempo.
Y el mundo conmigo.
¿Cómo no hundirse en esta
maraña de palabras?
¿Cómo no andar a tientas
por los pasillos de la vida?
¿Cómo no reír?
¿Cómo no cantar?
¿Cómo...
El celular siempre me despierta temprano. Suena con una urgencia vibrante que se estira y permanece
en la implacable mañana que llega, que empuja hacia la intemperie fuera de las sábanas. Entonces
l...
I
PERO NO era. Lo supo porque la profesora había llevado una fotografía a la clase y él estaba
acostumbrado a verlas siempre metidas entre las rocas, pegadas donde la baja marea le permitía
merodea...
Y me miré las manos, Óscar Castro. Y no vi nada. Una línea de la vida demasiado larga cuando
más, y esa especie de brotes en que la piel de la palma parece resquebrajarse indefinidamente. Y
una ...
La lluvia sigue cayendo. Cae en goterones pesados que hacen doler encima de la ropa y en la piel
desnuda. No me importa. Siempre es así aquí, igual que el olor: se mete en las narices como el pasto
re...
En noches así, en que la calma pende sobre la ciudad casi como una penitencia incumplida y el hondo
silencio ha cercado nuestras vidas con su cotidianidad insalvable, me abrazo a su cuerpo, muy
cerca,...
Alguien puso en sus ojos, veladas,
dos farolas bruñidas
en la densa oscuridad de dos ventanas
abiertas hacia una noche inmensa,
una hoz de luna húmeda que rasga
la ciega transparencia
de un esta...
Todo es tan confuso... Antes no era así. Antes las cosas eran bien definidas y fáciles de
coordinar; sabía lo que era verdad y lo que era mentira. Lo que es ahora... Todo viene de aquello,
y de aq...
No crean a pie juntilla todo lo que leen, menos tratándose de este blog. A veces citaré algunas
frases dichas supuestamente por algunos autores o autoras, pero en realidad son citas hechas a
ciegas, ...
Qué curioso. Descubrí que empecé a escribir por salvar a un personaje al que su autor condenó a un
destino insoportable para mí. Cierto, no logré salvarlo y dudo que alguien pueda. Ese final es lo
que...
¿Y si yo les dijera que Marianela fue mi gran primer amor literario? La emoción que sentí al
finalizar ese libro de Benito Pérez Galdós no sé a qué puede ser comparable en mis sucesivas
lecturas. Lo ...
Anoche estuve pensando en cómo llenar tanto sitio abierto. Es verano aquí en Chile y he pasado gran
parte de mis vacaciones (uno de los dos meses que tenemos los profesores para descansar) en crear
en...
Salvador era el gallo más extraño en el mundo de las marionetas. Cada mañana, al despertarse,
levantaba uno a uno sus miembros (como suelen hacerlo las marionetas al despertarse) y, mientras
observa...
rascarse hasta desangramiento, bien
es posible que termináramos
vendiendo ombligos desgarrados
justo ahì, debajo de, no hay pèrdida:
solo gira a la izquierda en la pròxima recta
puedo tener el om...
Despertad, cantores:
acaben los ecos,
empiecen las voces.
Antonio Machado.
1
Entre en el poema
el alma descastada,
con el espíritu ciego,
con la razón velada.
¿Y ...
Volver a Dios. ¡Mansa novedad!
Y que lo diga, Su Señoría,
novedad sería que Dios haya muerto
en realidad.
Pero ni eso supieron hacer bien,
qué quieren que les diga,
ahora habrá que agarrar la...
¡Oh, yo no abrí la boca
para desatar la ruina
a las puertas de este abismo!
Alguien me cosió estas alas
incrustadas en escamas candentes
en un juego antojadizo.
¿Quién me vio trepar raíces
desd...
Pero debo decirlo.
Ahora es cuando abro mis alas
y me asemejo a un buitre hambriento
como quiso el viejo ciego
de tanta luz venérea
que se yergue, erecto,
dispuesto a la violación ancestral
y p...
Atrás dejé los cementerios solos,
las lápidas color ceniza,
los huesos frágiles,
turbios vestigios sin memoria de nadie,
huesos en deuda y
desahuciados por el casero infame,
oh, sí, atrás.
Atrá...
Se abrirá la rosa húmeda del día
rojo, cual sangre rota y palpitante.
Que tus labios yertos son una herida
muda que aún se agita, ¿quién lo sabe?
Hueso sobre hueso deja el olvido,
preso en la f...
En una canción de la ciudad
tiene que haber
un dios fálico y un mar
de esperma, Efraín,
no hay caso.
Las golondrinas y las flores
deben morir aplastadas
o marchitarse.
Y un muro, claro,
impre...
Poetas, ¿qué me dicen?
¿Cualquiera puede escribir poesía
en este país?
¿Tan angosto es?
Tomar un lápiz, un teclado,
tirar una o dos líneas
consecutivas y bualá (a la chilena),
hágase la poesía....
La supuesta fortaleza que, se suele decir, debemos tener ante la verdad y para la verdad no es un
mero decir, sino que es la esencia primordial de la actitud que nos devuelve o nos instala en
ella....
Siempre que me siento a escribir acerca de lo que sea que me impulse a hacerlo, me pregunto si esa
extraña inmersión en el mundo de las letras y la teoría no es simplemente una forma de misantropía
mu...
1
Ahora entro yo.
Salgan.
No he abierto aún
las venas de esta sangre,
ni la boca de esta palabra
ha sido desgajada de su primer sonido aún:
sombra espesa, tiempo errante,
piel suntuosa apret...
El ojo desorbitado del sol
se abre sobre
la tierra,
cíclope hambriento
en busca de su rebaño.
Incinera con su mirada
estridente
la estridente mirada
de un niño, una mujer, un hombre.
A l...
La dulce luz ha descendido.
Bruñida y blanda espesura
que replica en mullidos suspiros
hambrientos de paz.
Aquí de pronto es la tierra
urdiendo sus antiguas lanzas
de furia al sol,
espejo bronc...
Son tan terrenales, lo sé.
De su boca emergen
las mismas flores
marchitas en la ráfaga
delirante del sol meridiano.
Torrentes luminosos, actínicos,
abrasan la soledad
de este páramo frugal
y...
¿Y si yo dijera:
Dios es una piedra que ha rodado
cuesta abajo, luego de azotar
algunos pechos, hacia el infinito abismo
de la nada?,
¿qué dirían ustedes?
¿Moverían la cabeza con la vista
cla...