Me pidió por favor una y otra vez
que no la quisiera tanto. Que la agobiaban
mis llamadas, mis regalos, mis caricias.
De tanto repetírmelo me entristeció y le
hice caso y dejé de quererla tanto...
No respondió a ninguna de sus llamadas.
Intentó encontrarla en alguno de sus lugares favoritos.
Preguntó a amigas y amigos y llamó repetidamente a su oficina.
Todos dijeron no saber nada de ella.
...
1.- Cyrano de Bergerac
No conoces mi rostro, que inundado
del aura de tu belleza ilumina un mundo sin ti opaco.
No imaginas el inmenso poder de tu mirada divina
que yo transporto en mis ojos c...
La luz era tenue.
Yo contemplaba tu cuerpo desnudo,
ofrecido.
El primer atardecer de la historia
nacía en la perfección de tu piel,
en el temido adiós de tu calidez,
en la mirada astral que i...
Hace más frío del habitual
esta noche en Londres.
No tengo más ropa que la
que me dieron en el albergue.
Las estrellas del cielo de Londres
están más lejanas que en mi país.
O así las percibo yo...
90
Somos suaves, seda natural.
No hacemos daño a nadie y si
molesta nuestra paz, nos vamos a
sentar a otro parque, a charlar en otro bar.
Nos juramentamos para vivir en voz baja,
escuchan...
Recibì un escueto mail con dos
palabras y un nombre:
LLEGO MAÑANA. ENRIQUE.
La mañana del día siguiente fue como todas.
Únicamente en la panadería compré algo más de pan.
La comida estaba ya prep...
Su amado partiría en unos días y de él
apenas quedaría más que una sima profunda
atravesando su cuerpo y sus sentidos. Tanto dolor.
Se apoyó en la pared de su aposento y acarició con su rostro
el ...
Cuando se encontraron, sonrieron y
se pusieron a caminar por las calles de todos los días.
La tarde repetía los sonidos y los ecos
del día anterior.
Se contaron su mañana y llegaron al banco, q...
Bebe, ayer te escuché,
metidito en la cama, bajo el edredón.
Estábamos solitos tu voz y yo.
Bebe, quiero ser tu novio y
que tu voz me parta lentamente en pedacitos
este pobre corazón.
Y com...
Once de Diciembre, 1987,
hora indeterminada, probablemente mediodía.
Lugar, FNAC sección libros de viaje, frente por frente con
la entrada a la cafetería.
Un hombre y una mujer se encuentran p...
ÉL
Las hojas más verdes de la estación
ceñirán la frente del que te gane.
Tendrá noches de gemidos y de sueño blando,
tendrá un despertar suave, una caricia
que apenas notará. Tendrá un vaso de...
No les entiendo, poetas. Qué
trabajo es ese de escribir versos.
Tienen muchas cosas que decir y
nos utilizan para escucharse.
Nos cambian alguna mínima emoción por
montones de palabras que ya n...
Comían solos, siempre a la misma hora.
Ricardo llegaba quince minutos antes y besaba a Eva en
la mejilla. Luego se sentaba en el salón y leía unas
cuantas páginas de un libro, siempre el mismo.
...
Desperté a su lado, feliz.
Yo, que había leído a todos los grandes
poetas del amor.
Que había escrito poemas gloriosos.
Enmudecí.
Y después bebí café frío en la cocina.
Solo y temblando.
Francis Thompson.
Poeta pobre, opiómano y
enamorado de Dios, buscador
del cielo. En la tierra vendió
cerillas y periódicos por las calles de Londres.
El gran Robert Browning le ayudó a seguir...
A los dos meses de casarnos
comenzaron las visitas.
Los primeros fueron mi tío Paco y su mujer Adelita.
Les servimos un café y se marcharon
dos horas más tarde.
La semana siguiente, mi primo An...
Ella recogía una a una y lentamente cosas que habían sido de los dos
y que ahora eran solo suyas y de otro lugar.
Me preguntaba cosas tontas, dilaciones buscadas para oírme y
retardar su huida. Y...
Se recogió el pelo en una trenza descuidada y
salió a la calle. Me buscaba así, sin llamarme,
sin un simple twit.
Compró chocolate y una revista de moda.
Sentada en el banco del parque, descuidó...