Volverla a Ver.
-¿Donde estamos?
Su mano sudaba junto a la mia, su cuerpo iba pegado al mio y sus quejas susurraban sin parar en mi oido. La oscuridad nos habia llevado a otra dimension, nos habia depositado hacia varios dias y nadie mas que nosotras habitabamos el lugar. Excepto por aquellas voces que nos atormentaban a una cierta hora que desconocia, pequeñas risillas pasaban por nuestros lados, burlandose pero sin hacernos daño. La primera voz que se escucho, fue el segundo dia, cuando la negatividad de mi acompañante inundo el lugar. Ni siquiera sabia que aspecto tenia, ni quien era, solo daba la impresion que era una joven sin miedos... Como yo. No habia luz, no habia tiempo, no habia una pizca de esperanza mas que un inmenso vacio. ¡No lo se! ¡No se por donde mas seguir! Mis pies no daban mas, el hambre nos comenzaba a cegar y a medida que avanzaban los dias, las risas sonaban cada dia mas fuerte. ¿Que son? ¿Quienes son? ¿Por que no podemos ver? ¿Hace cuanto estamos aqui? ¿vamos en linea recta? Y... ¿Y si vamos por el mismo lugar una y otra vez? Sus preguntaban me agobiaban en medio de la estupida busqueda, pero no respondi. No me permetia hablar o responder hasta que encontrara una solucion y la manera de volver a casa. ¿No tienes hambre... y ese olor?... Mi furia explotaria cuando menos lo pensara, pero confiaba en que tendria tiempo en llegar antes. Debia llegar antes... Sincermente no queria creer para nada y en nada, no tenia que ser cierto. Aquellas voces no debian ser lo que pensaba, aquel lugar tampoco debia ser lo que era y aquella persona que me sujetaba la mano como si fuera a perderme, tampoco. Estaba tan acostumbrada y cansada de pensar, que ya me daba igual.
-¿Escuchaste eso?
-Si. Escuche eso y lo demas tambien, tus quejas y todo el maldito discurso que has dado acerca de lo que crees que es este maldit...
Mi paciencia llego a su limite y sin caer en la cuenta de lo que estaba pasando, una luz nos cego y me interrumpi. Tape mis ojos con ambas manos y senti como las retinas se quemaban por la luz centellante que habia aparecido milagrosamente. ¡Dios! .Me habia soltado.El calor de su mano se despego de la mia y en ese mismo instante, comezo a gritar desesperamente. Las manos que me cubrian los ojos, pasaron a mis oidos y me aturdi. Su grito era tan... ¡Maldicion! Busque aquella figura negra que me habia seguido hacia semanas, pero no habia mas que negrura. Desespere buscandole, deje la luz a un lado y corri, habia desaparecido o alguien la habia tomad...
-¿Que esperas?
Me frene en seco al escuchar su voz y el alma se me ahogo de felicidad. Sonrei y me gire buscando sus ojos, la luz le daba la impresion de angel o salvador y deje de pensar. Me tomo de la mano y envolvio en sus brazos. ¿Donde has estado? ¡¿Por que has tardado tanto?! Quise gritar, pero estaba tan confundida que solo me acurruque en su pecho, esperando desaparecer y volver a casa.
-¿Donde te habias metido?
Su susurro me trajo a la realidad de golpe y me despegue de el al instante. Ella habia desaparecido. Volvi a buscar con la vista a un lado a otro, pero lo unico que veia era nada, absolutamente nada. Tome su mano y comence a caminar, pero un golpe seco me hizo perder el equilibro. Cai. ¿Que?
-¿Donde vas?
Sus ojos como la noche me pidieron explicaciones, estaban enojados y confundidos a la vez. Si. Me habia salvado, pero no podia dejarla alli. No podia. Y no iba a dejarla. El alma volvio a ahogarse, pero esta vez de decepcion. Me levante como pude, sintiendo las pocas fuerzas que me quedaban y mi fragil cuerpo obligandolo a seguir.
-¿Oye?
Casi me grito , pero ya estaba lo suficiente lejos como para cambiar de idea y volver. Encontraria a aquella joven molesta, encontraria la salida facil o dificil, pero llegaria a casa a mi manera esta vez. Cruce las mil voces y risas que parecian estar pegadas a mi oido, y no temi. Debia encontrarla cueste lo que cueste y la encontraria.
-Vete.
Fue lo unico que dije antes de desaparecer en medio de la oscuridad una vez mas.
