Se fue la musa con el invierno
dejando al poeta en su nostalgia
abandonado en la fría primavera
mientras los vencejos pintaban
el cielo infinito de retazos.



Acariciaba la brisa de poniente
el lamento del juglar desvalido
las golondrinas bebían sus lágrimas
para de barro cobijar polluelos
que surcarían allende los mares.



Que pena llegar a viejo sin sus ojos
sin la caricia de sus labios frescos
sin el aroma a vainilla de sus senos
sin el brillo rojizo de sus cabellos
y el infinito verdor de su mirada.



Que tristeza la poesía solitaria
los recuerdos de la mar brava
contemplada al lado de la amada
ese lejano arrecife de las sirenas
donde el numen quedará varada.



Ojalá la misericordia de las olas
y las estaciones me hicieran olvidarla
pero el fragor de la batalla interna
desgarran el alma del rapsoda
que jamás alcanzará la calma.



Morirá el bardo con la daga
del amor en el corazón clavada
junto con la espina de la rosa roja
hemorragias que tiñen de grana
el sudario níveo y la guadaña.



Supervivencia eterna al romance
que el cuerpo inerte desampara
para transitar mares angostos
donde la musa y el ajado poeta
compartirán espumas blancas.

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2 Comentarios

• 

  Diegozami

  Estimado Voltereta...como en los viejos tiempos, cuando interactuamos en otros tiempos no muy lejanos todos los amigos de este hermoso sitio, te vuelvo a recordar que admiro como siempre tu decir poético, esas imágenes que secuestran el alma. Eres lo que siempre quiero leer cuando tengo necesidad de leer una poesía inolvidable.
  
  Ya lo sabes....un Abrazo siempre para ti.

  02/05/23 07:05

• 

  Clopezn

  Gran tristeza transitar por el invierno de un corazón otrora jubiloso y veraniego. Una lástima no poder siempre disfrutar por siempre del aliento del viento amado.
  Un saludo cordial.

  12/07/23 01:07