¡Qué delicadas y suaves la dama tiene sus manos! ¡Qué gentileza su bello rostro emana! Pero, sin duda alguna, son sus ojos verde esmeralda los que clavados en mi alma se hallan. ...

El asunto es que cuando leí a eso de los dieciséis o diecisiete años, On the road, fue una revelación, un autentico llamado a la aventura, a hacer de la vida un campo de batalla del deseo ferviente de...

Sentado en un rincón de la pequeña cafetería del pueblo, lejos de las miradas del resto de la clientela, su mirada desenfocada se perdía en el infinito, produciéndole una extraña mueca que desfigu...

Atravesaba la sombra de las parras y tras ellas, te encontraba entre los árboles con tu rostro curtido por el sol. Siempre te levantabas bien temprano, y sentándote en el patio dejabas que sus rayos a...

–¿Hola? ¿Hay alguien ahí? –dijo la voz. Se había tenido que agachar para poder entenderla, pero estaba claro que aquello que en un principio había tomado por extraños ruidos viajando por las cañerías ...

El hombre estaba nervioso de pies a cabeza. Tenía tal tembleque que casi no se atrevía ni a respirar. Cada pocos segundos su mano izquierda se deslizaba con torpeza hasta tocar el maletín que sostenía...

El aire era fresco, y de algún modo el aroma a pollo asado de aquel restaurante cercano le mantenía despejado, firme y concentrado en sus labores. Puede que tuviera más hambre del que habría admitido ...

Había contemplado aquel cuadro un montón de veces y nunca se cansaba de hacerlo. Ven, acércate, le insinuaba la hermosa dama que en él aparecía, muy sugerente con sus mejillas sonrojadas y su azul ves...

Ha vuelto a ocurrir. Fue esta mañana, temprano. Primero el cielo azul se llenó de masas informes de gris oscuro, masas que venían de muy lejos en el horizonte. Las vi venir, y también vi cómo cada...

A Eusebio Martín le habían advertido de que el servicio de transporte público que trazaba la línea entre la ciudad de Donchite y Lepe no era muy buena, pero no se había dejado intimidar por la idea. E...

El hombre miraba a los clientes de aquella mesa (quizá por que era la única mesa ocupada en toda la cafetería de la estación) con indiferencia, pero con cierta desconfianza. Posiblemente pensaba que y...

El hombre subió al tren y tomó asiento. Fue un gesto fácil comparado con el esfuerzo mental que precisaba por lo que estaba haciendo. Pero ya lo había hecho. Antes. En algún momento. En algún sueño....

Pasaron a recogerme a las doce. No estaba en mi mejor momento, pero al recibir la llamada no encontré las palabras para decir que no. Habían traído el coche rojo. Erika sabía de sobras cuánto odiaba...

Un sabor ácido se pasea por tu boca. Por un instante, toma forma, y descubres que estás chupando un caramelo, al parecer, de limón. Te sientes muy bien. Y no sabes por qué, pero también eres feliz. To...

"Han pasado dos días. El agua está durando el doble, como es lógico, y también la comida. Más del doble, en realidad, pues no tengo apetito. ¿Podría alguien tener apetito? Yo no. Es difícil de e...

La casa estaba vacía otra vez. Desnuda, sin mobiliario alguno, salvo las dos últimas cajas que faltaban por ser echadas en el furgón de la mudanza, devolvía cada paso, cada palabra pronunciada, cada s...

-Sr Freud me siento atrapado en una angustia que nace del sometimiento a la moral. -Amigo, es el mandato de la cultura quien nos arroja a las sombras. La obligación de la felicidad. -Pero no soy fel...

Ella con su voz débil e irreconocible, me dijo –Cerra el ojo primitivo que me mira. Me quede helado a su lado.-Las tijeras, usa las tijeras para cortar mi frente marchita. Me apoye en el barandal de s...

El general Francisco Villa tiene la costumbre de comer helados de fresa, no beber alcohol y amar a muchas mujeres. Son innumerables las mujeres que ha desposado Villa. Campesinas todas, como campesino...

entre al baile con una 45 en la mano,corri,la busque,la encontre y lo peor...gatille,la sangre siempre fue mi preferida. ahora estoy tranquilo,aprendiendo a escribir,aprendiendo a leer,en una celda,p...