Hoy te escribo a ti, yaya, y lo hago proyectando esa foto que tanto me recuerda a ti, está cerca de tu lugar favorito, de tu banco preferido, de tu lugar para pensar, para reflexionar, y es tan bonito.
Hoy he vuelto a llorar al ver un video que te dedicamos antes de que partieras a saber donde, pero espero que a un lugar más bonito que este.
Lo siento por no contener las lágrimas, por hacer de tu pérdida un drama, sé que tu no querías esto, pero has de entender que el echo de que tu te hayas ido, a mi me ha dejado un vacío inmenso, igual que a muchos, pero hablo de mi, y lo siento si soy egoísta, pero te necesito tanto...
No puedo evitar llorar al recordar cada uno de los momentos que he pasado a tu lado, cada cosa que me has enseñado, cada valor que me has inculcado, tu manera de enseñarme a gestionar ciertas emociones, aunque no lo lleve a cabo, por el dolor tan grande que me has dejado. Por tu manera de enseñarme a quererme, aunque no consiga hacerlo, quiero pensar que en la vida todo pasa y que llegará el día que lo haga y sé que ahí estarás tu para hacerme saber que yo podía con ello, siempre me lo has dicho, que puedo con todo y más, que todo lo que me proponga así será.
Recuerdo nuestros experimentos, nuestras risas, nuestras confidencias... todo! Y aunque debería sonreír, todavía no es el momento, todavía me encuentro en la fase que llaman negación, porque sigo sin creerme que ya no estas aquí, que ya no estas conmigo, que tu de esta vida ya te has ido...

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1 Comentarios

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  Voltereta

  Seguro que tu abuela te tiene tan presente a ti, como tú a ella, los difuntos no olvidan a sus allegados y más si son tan importantes para ellos, como sin duda lo has sido tú.
  
  Bonito texto.
  
  Un saludo.

  22/02/18 10:02