Quizás cuando el estío haya pasado y el ángel de la muerte
en su imparable corcel, reciba la tajante orden de detenerse,
muy pocos habrán entendido el valor, el sentido de la vida
y el incompar...
Hay conacastes y Maquílishuat
raíces abrazadas de tiempo en tiempo,
el roció cuajado en la hierba,
ardillas que saltan de un árbol a otro
y aves chillonas sacudiendo sus ramas.
Todo esto ocurre...
Eran débiles los cristales
que se rompieron en mil fragmentos
al impacto de una gota de agua,
en la bastedad del tiempo solo fueron
palabras ululantes.
Como mariposas que volaron
en el jardín de...
Te espero con la luz del día
en el silencio de la noche,
las estrellas brillan para nosotros
ya hace frio empieza amanecer,
y sigo esperando que por mi vuelvas.
Lo prometiste
Porque hemos muerto...
El ósculo en mi frente
una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez,
recogiendo en las manos el golpe helado
que ajo mi pensamiento.
indecibles son las palabras en mis labios
ante este desi...
No hay día sin noche, como no hay futuro sin ti.
Algún día espero morir como viví,
amando lo que soy por mi capacidad de quererte así.
Hombre afortunado, en cuerpo, en alma,
a lomos de la noche y ...
Las horas
... Se vuelven contra la paciencia de mis manos.
Se encausan ...
Recogiendo la esperanza
Que palpita entre mi aliento
Y el susurro del viento asolado.
Las horas que dictan
La memo...
Hubo un tiempo en que los poetas perseguidos, cabalgaban a lomos de dragones de cristal. Intentaban
escapar de las hordas del silencio, que amenazaban con llevar sus poemas al olvido. La
musicalidad...
Caía la tarde,
y ella,
con sus brillantes ojos negros,
seguía mirando
hacia las golondrinas
que plagaban de ruido el cielo.
Era de nuevo verano,
uno, con el silencio enredado
en las más dé...
Quizás cuando el estío haya pasado y el ángel de la muerte
en su imparable corcel, reciba la tajante orden de detenerse,
muy pocos habrán entendido el valor, el sentido de la vida
y el incompar...
Hay conacastes y Maquílishuat
raíces abrazadas de tiempo en tiempo,
el roció cuajado en la hierba,
ardillas que saltan de un árbol a otro
y aves chillonas sacudiendo sus ramas.
Todo esto ocurre...
El ósculo en mi frente
una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez,
recogiendo en las manos el golpe helado
que ajo mi pensamiento.
indecibles son las palabras en mis labios
ante este desi...
Eran débiles los cristales
que se rompieron en mil fragmentos
al impacto de una gota de agua,
en la bastedad del tiempo solo fueron
palabras ululantes.
Como mariposas que volaron
en el jardín de...
Te espero con la luz del día
en el silencio de la noche,
las estrellas brillan para nosotros
ya hace frio empieza amanecer,
y sigo esperando que por mi vuelvas.
Lo prometiste
Porque hemos muerto...