Independizarme
En mi casa, en mi barrio y en mi ciudad no hago nada ni pregunto nada. En mi casa soy demasiado vaga como para hacer algo. En mi barrio no hago nada porque no siento que sea mi barrio. Y en mi ciudad
bueno, es simplemente un asco de ciudad así que tampoco me motiva la idea de hacer algo aquí. Soy tímida, mucho. Llego al punto donde por eso, ni siquiera soy capaz de ir a buscar el pan o preguntar algo a cualquier dependiente de un establecimiento. Por eso, por no hacer nada, nadie cree que sea capaz de independizarme y se ríen cuando les digo que lo quiero hacer. Y sí, vosotros pensareis lo mismo, a veces yo incluso también, y es que tal vez no voy a ser capaz. No sé cocinar, me da asco limpiar, soy demasiado vaga como para planchar y no sé poner un puta lavadora, pero oye, no es el fin del mundo.
Al hacer, o más bien, no hacer nada de lo que hace la gente hace que se independiza, pensé que tal vez era yo la ilusa y no ellos. Que debería de quedarme en esta mierda de sitio hasta que me muera. También pensé que no sabia hacer nada de eso porque tampoco nadie me obligaba a aprender a hacerlo o simplemente por ser tan vaga como soy.
Efectivamente, estaba equivocada. Igual que mis padres, mi familia y seguramente, la gran mayoría de vosotros. Me di cuenta el pasado verano. Fui de viaje fuera de mi país, a Londres en concreto. Mis padres no tienen ni puta idea de inglés así que tuve que ser yo quien lo hiciese todo. Y así lo hice. Hablar con todo el mundo en todos los establecimientos, pregunté a los dependientes e incluso hablé con gente totalmente desconocida, así porque sí. Pensaréis: ya era hora. Y sí, aquí tenéis razón, ya era hora. Ya era hora de por fin dejar atrás la puta timidez y hablar, ver mundo y conocer gente, hacer cosas y no solo mirar a los demás como las hacen, formar parte del mundo no ser solo alguien que se lo mira, vivir la vida y no contemplarla pero sobre todo, vivir la mía, a mi manera. Después de este churro lleno de clichés, descubrí algo, algo muy importante que, un año después mis padres siguen sin haber descubierto.
El motivo de mi timidez, de ser callada, de ser una vaga y básicamente, no tener motivación, no soy simplemente yo. Es mi puto ambiente. Mi barrio. Mi ciudad. La gente de aquí. Simplemente no me gustan, es todo igual. No hay nada distinto. Todo esta formado de copias idénticas y al más mínimo símbolo de ser diferente, te tachan. Me jode tener que decir que este es mi ambiente cuando no me siento parte de él ni me siento cómoda estando aquí. Me jode tener que seguir viendo a la misma gente que te tacha de rara simplemente por no ser otra estúpida copia.
En ese viaje aprendí lo que era sentirse parte de un lugar, formar parte de algo y sentirse bien acerca de ello. Sentir que tenía mi lugar y que no había nadie que intentase hacerme sentir fuera de lugar, porque ese sí era mi lugar.
Por eso mis ganas de independizarme van en aumento des de ese mismo instante, des de ese momento en el que me sentí segura de abrir la boca para hablar en alto y que la gente me escuchase. Quiero irme de aquí porque simplemente no es mi sitio y lo necesito encontrar. Necesito encontrar ese lugar al que llamar hogar. Necesito verme yo sola en situaciones complicadas para ponerme a prueba a mi misma. Pero todo eso de momento se resume en cosas que quiero hacer y no en cosas que hago. Y me jode.
Pero no lo puedo hacer porque vuelvo estar en este mierda de sitio otra vez, sí en mi mierda de ciudad. Aquí no puedo crecer como persona ni mi puedo conocer a mi misma. No os mentiría si os dijera que creo que la primera vez que me conocí un poco fue en Londres y otro poco más al volver. Y es muy triste pensar que la primera vez que me conocí un poco realmente fue durante una semana y no durante 15 años. Este año también he aprendido cosas, he guardado toda esa esencia del viaje en mi interior para al menos crecer un uno por ciento más. Pero un uno por ciento más no me sirve, no ahora. En estos años es cuando supuestamente me tengo que conocer a mi misma, ¿no? No quiero que cada año aumente solo un simple uno por ciento.
De ahí mis ganas de irme a otro lado y lejos de casa. De ahí esas ganas locas de viajar más. De ahí mis ganas de ver otra vez Londres.
Mis padres no entienden porque mis ganas locas de volver a ir otra vez. Ese es mi sitio o al menos mi primer sitio de muchos. Fue la primera vez que me sentí segura de ser como soy, que me sentí aceptada y sobre todo que tenia un lugar ahí.
Creo que ahora entiendo perfectamente la esencia de viajar. En los viajes te conoces a ti mismo, partes de ti que en tu lugar nunca hubieras conocido. Por eso la gente cuando se va de casa se va lejos. Quiere encontrar su verdadero lugar. Y con esto quiero decir que por fin, después de 16 años ahora, he encontrado esa motivación que me sirve para crecer como persona, que me sirve para aprender y que sobre todo me sirve para ser capaz de hacer lo que me proponga, aunque con tiempo, como todo.
