Bienvenida a mi Otro Yo.
Algunas veces tranquilidad, otras caos. Un caos imposible de manejar muchas veces, y otras tantas también. Una explosión interna que grita más de una cosa, algunas estrés, a veces amor y otras, tristeza. Hoy era una mezcla de estrés y tristeza, que me pedía a gritos que cambie, que algo cambie por favor. Sentía el cuerpo inmóvil y ligero a la vez,todo podía ser y a la vez nada. Buscando posibilidades y a la vez quedándome en el mismo lugar. A veces era cielo y tantas otras infierno. Sisi, infierno, desolación, vacío, un completo desastre. No había piedad donde hoy estaba yo. Me intente reponer, pero había algo que me tiraba para abajo que me impedía avanzar. Así? que mas querías de mi? Ahí me vi, vi mi otro yo oscuro, mis ojos verdes allí eran negros. No había luz, solo yo y mi otro yo. enfrentarme muchas veces dolía, pero era necesario. Intente tomar su mano helada pero no soportaba el contacto. Solo la observé y su palidez allí eran como el del papel, notaba su interno vacío. Podía sentirlo desde la distancia que había tomado de mi. Allí no corría el tiempo, no corría nada más que ella y yo. No tenía voz, allí sobraban las palabras, solo existía el sentir. Suspire y me deje caer. Hoy me tenia en sus garras, hoy era momento de escuchar. Solo escucharme. El sentimiento vivido de lo que fue y es, de lo que podía ser o no. Esa duda constante, las preguntas que hacían que mi mente se encuentre perturbada por mi propio yo. En plena neblina, a veces podía pensar y otras….no. Sus ojos me penetraban a lo mas profundo del corazón, ella quería que me quede , que acune su dolor y lo haga propio. Pero también era mío, era algo que no podía manejar y tampoco tenía idea cómo. Como hago mi dulce compañera? Cómo nos ayudo en esta triste soledad? Cerré los ojos y sentí. Solo podía sentir.
Cerré los ojos.
Bienvenida a mi infierno me dijo.
