Me desperté varias veces durante la noche, pero me bastaba darme cuenta de la sólida presencia de
Daniel a mi lado, abrazándome, para volver a dormir sin problemas. Él era mi mejor somnífero. Había
pe...
Pasé el día siguiente en una especie de arrebato, contando cada minuto que pasaba, porque me quedaba
menos para ver a Daniel. La mañana transcurrió volando; Elia y yo nos fuimos a la compra,
callejeam...
Suspirar,
para poder cantar,
y en la vida nunca desesperar,
en todo siempre lograr,
lograr la felicidad,
en esta sociedad poblada de desgarros de valores,
en todos los rincones,
s...
Al día siguiente, durante el desayuno, me enteré de algunas novedades que también ellos me habían
escondido. Elia me confesó que en aquellos momentos seguramente mi hija estaría en Madrid, con su
padr...
No pude ver mi correo hasta un momento antes de cenar, y estaba impaciente por saber si Daniel me
había escrito. Efectivamente, allí había un mensaje suyo.
Mi Nefertiti:
¡Cuánto te echo de menos!...
Estaba poniendo la mesa cuando oí el ruido de un coche que se detenía a la puerta y salí corriendo a
recibirles. Mi cuñada fue la primera que me abrazó. Carlos se bajó después y también él me acogió
e...
A la mañana siguiente me despertó el sonido del móvil. Era Daniel, para darme los buenos días y
decirme que quizá no pudiese llamarme hasta la hora de la cena, pero que me mandaría un mail por la
tard...
Diego y yo comimos juntos y me dejó en casa a las cuatro de la tarde, sana y salva, pero muy
cansada. Daniel me había llamado para decirme que el viaje había ido bien y que estaría todo el día
muy ocu...
Casi sin darnos cuenta, entretenidos por la charla, llegamos a la ermita que quería enseñarle a
Daniel; porque era uno de mis lugares favoritos, adonde mis abuelos me trajeron cuando era muy
pequeña y...
Me pareció natural despertarme a su lado a la mañana siguiente. Supongo que en algún momento
habíamos abandonado el salón y llegado a la cama, pero no tenía muy claro cómo ni cuando.
-Buenos días, N...
Faltaba sólo una semana para terminar mi tratamiento, al menos la primera parte; y estaba animada
porque las molestias habían sido menos que las que yo esperaba. Diego me había pintado un cuadro
dramá...
Pero llegué y también fui capaz de darme una ducha, que me despejó la cabeza. Y me acosté
púdicamente tapada con el pijama de Daniel. El se duchó después y se acostó a mi lado.
-Daniel, quiero que
...
-¿Por qué lo has hecho? No era necesario.
Se encogió de hombros. Estaba cohibido delante de mi, y pude entenderlo perfectamente; al tiempo que
entendí que hacía falta mucho valor para hacer lo que hi...
Los dos nos resistíamos a separarnos, y cuando al final lo hicimos, mantuvimos las manos unidas.
-Lo siento-le dije. Estoy confusa, no se lo que quiero, ni yo misma me entiendo. Y debo de ser la
pers...
No fui capaz de contestarle a Diego, pero creo que tampoco él esperaba que lo hiciera. ¿Sería verdad
que Daniel sentía por mi algo más profundo que una leve atracción provocada por la novedad y la
cer...
Insistió en que parásemos a merendar en Pontedeume, aunque yo no tenía hambre, pero al parecer todo
lo que Diego decía era ley para él. Le indiqué una cafetería antes de llegar al centro del pueblo,
d...
A la hora del almuerzo conseguí comer algo, no mucho, porque no tenía
hambre y también porque temía vomitar de nuevo. Mientras comíamos Daniel me contó que su libro
estaba...
Me acosté temprano. Había sido un día muy largo y lleno de emociones encontradas; el miedo lógico a
empezar un tratamiento pensado para curarme, pero que también me dañaría al mismo tiempo; y sobre
to...
Querida Úrsula:
Mi abuela apenas pudo estudiar; eran otros tiempos y las mujeres no estudiaban apenas. Ella fue
afortunada por poder ir a la escuela hasta los trece años. Luego aprendió a coser con...
Intenté no mirar el espejo mientras la amable peluquera iba dando despiadados
tijeretazos a mi melena. Nunca he pensado que fuese guapa, pero siempre sentí orgullo de mi pelo,
...
Lo que Daniel me había contado, tanto lo de su accidente
como lo de su anterior relación, sólo hizo acercarnos más. Creo que a partir de aquel día los dos
tuvim...
Al día siguiente, fiel a su promesa, Daniel me ayudó con la compra. Salimos de
casa temprano y llegamos cuando estaban abriendo el centro comercial. Prefiero comprar los productos
f...
Querida Úrsula:
Quiero contarte cosas de nuestra familia, para que no queden en
el olvido de los tiempos y puedas mañana dejarles a tus hijos en herencia el cono...
Entramos en la casa y me dejé caer en el sofá. Había
sido demasiado atrevida, quizá, en mi primera salida. Daniel desapareció en la cocina y llegó al
poco...
No sabía que contestarle, aunque lo más sencillo, como siempre,
era decir la verdad. Pero temía no estar preparada. Me daba miedo su reacción, cómo me vería luego
y...
La semana que pasé en el hospital estuvo llena de altos y bajos.
En ocasiones, sobre todo cuando Diego estaba conmigo, veía el porvenir de manera optimista y
hacíamos...
Hice un esfuerzo para disimular mi impaciencia en los días siguientes, y cuando el primer día del
año mi hija se marchó a Estados Unidos de nuevo me sentí libre al saber que ya podía dejar de
fingir. ...
Con el ánimo muy bajo por la conversación con mi hija, me
dispuse a preparar la cena de Nochebuena. Este año nos tocaba invitar a mi cuñada Elia y a mi
suegro...
Me marché a los dos días y Daniel fue tan amable que me llevó al aeropuerto, poniendo como excusa
que de todos modos ese día tenía cosas que hacer en La Coruña. Creo que no era verdad, que
simplemen...
¡Qué extraño me resultaba hablar con alguien que me escuchase y sobre todo
que contestase a lo que yo decía! Desde hacía ya muchos años estaba acostumbrada a los monólogos a
...
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